María José Zorrilla
Ayer Colosio Riojas declaró que México está sumido en una terrible violencia por más que muchos candidatos quieran negarla y también que actualmente tenemos un gobierno federal que se ha dedicado más a la venganza que a la justicia. A estas declaraciones faltaría mencionar algunos otros problemas. Entre los más recientes están los apagones en muchas regiones del país, incluido el que se presentó durante la visita de Xóchitl Gálvez a Ciudad Victoria donde la candidata y los 700 victorenses soportaron los 45 grados centígrados sin aire acondicionado por casi una hora. Pero que hay detrás de estos apagones. Un empecinamiento en manejar las cosas como hace 50 años con un falso Mexicanismo en donde el petróleo, y toda forma de producción de energía es sólo de los mexicanos. Desgraciadamente el país está incapacitado para desarrollar nuevas tecnologías y formas de obtención de energía menos agresivas con el medio ambiente. Requiere, aunque no nos guste de inversión privada e incluso extranjera. Con esa contra reforma revanchista opuesta a los logros de gobiernos anteriores, ahora ni siquiera podemos ser tan eficientes como hace 50 años que llegamos a producir 2.8 millones de barriles diarios. El pasado mes de enero se obtuvieron solamente 1.8 millones de barriles, la producción más baja de los últimos años aparte de la caída en diciembre del 2022. La emergencia en la CFE tampoco es menor. Casualmente podría caerse el sistema eléctrico en las elecciones más grandes del país. Además del problema político estos apagones parecen ser el principio de una caída en picada en la producción de energéticos y de muchos otros productos. Ya hay escases de abasto de luz, pero no importa, somos los orgullosos dueños de nuestros energéticos deficientes y mega endeudados, pero muy nuestros. Veamos qué pasa con los países latinoamericanos que se aislaron del mundo empecinados en mantener revancha con el mundo actual y con las formas de capitalismo que, sin ser el sistema óptimo, opera con más fluidez. Por lo pronto en Cuba la gasolina subió 400 por ciento en marzo y entre otras emergencias y carencias han pedido ayuda para obtener leche para los infantes. En Venezuela, con su abundante producción de petróleo sufre de serios problemas de hambre, pobreza y un sistema dictatorial donde ni siquiera se puede salir del país a buscar mejores derroteros. En contraparte tenemos países capitalistas que con todo y sus problemas tienen mejores condiciones y oportunidades para su gente al grado que cubanos, mexicanos y venezolanos arriesgan sus vidas para acceder al territorio del Tío Sam. Por lo pronto los americanos están anunciando que para este año el gas natural será más barato que el carbón y es que el gas natural es una de las principales fuentes de energía tanto para uso doméstico, industrial y comercial, es un tipo de energía menos dañina para el medio ambiente y el único medio de producción más factible. México produce gas natural pero también mucho LP y carbón porque así lo ha decidido la nueva reforma de nuestro gobierno. Y los resultados: se produce menos petróleo, Dos Bocas es todavía una utopía y la CFE no tiene recursos para modernizarse, bueno ni para actualizar sus plantas. Sus técnicos poco pueden hacer ante un sistema obsoleto y una demanda cada vez más alta ante las terribles oleadas de calor ya anunciadas. Mientras acá andamos viendo como se inventa el hilo negro de la electricidad para todos, y no tenemos la cultura de la prevención ni para el abasto de alimentos, fertilizantes, hidrocarburos ni medicinas, Florida hace simulacros para prepararse para la próxima temporada de huracanes. Tiene un sofisticado sistema de alerta para ubicar inmediatamente donde hay apagones con modernos medios de prevención. Y nosotros vaya que tenemos huracanes a la vista. El de una elección que se visualiza con temor y el INE que asegura que su sistema esta listo pero que no puede garantizar al cien por ciento que no se vaya la luz durante las elecciones más grandes y complejas del país, con más de 20 mil puestos de elección en juego a lo largo y ancho de todo el territorio nacional.