Azahel Jaramillo H.-
Este viernes 21 el rector de la UAT, C.P. Guillermo Mendoza Cavazos, va a rendir su Primer Informe de trabajo al frente del destino de la llamada Máxima Casa de Estudios. Como son días de hacer cuentas, de hacer balances, hay que decir que entre los principales logros de su gestión está el haber incrementado las becas que se otorgan a sus estudiantes.
Haciendo cuentas, hay que decir que en este su primer año de trabajo, el rector Guillermo Mendoza impulsó los programas de becas que benefician a a más de 22 mil estudiantes –más del 50 por ciento del alumnado–, logrando que sigan estudiando para su bien personal y de sus familias. Y es que tener un profesionista en la familia siempre ayuda.
Con ello, el contador Guillermo Mendoza cumple su compromiso de fortalecer los apoyos a los jóvenes y evitar que estos dejen sus estudios por motivos de falta de dinero. Además, se premia de los estudiantes para que no haya límites y puedan continuar con su vida académica.
Debemos anotar que, con estas y otras acciones, la UAT impulsa el desarrollo académico de sus estudiantes, pero también busca formarlos en diferentes áreas productivas, culturales, deportivas y artísticas, para brindarles mejores herramientas de conocimiento, así como habilidades que les permitan competir en los mercados laborales de este siglo XXI.
Bien por ello, y es que un apoyo para las nuevas generaciones en estos tiempos de retos, de enfermedades catastróficas, de alta inflación siempre serán positivos para el bienestar de la juventud de este primer tramo del complicado siglo XXI. Escucharemos con atención lo que diga el rector Guillermo Mendoza a la comunidad universitaria y a los tamaulipecos este viernes 21.
2.- A nivel nacional, la noticia es que en la Ciudad de México el Senado de la República ha distinguido a la escritora Elena Poniatowska Amor, que en un mes cumplirá 91 años, con la entrega de la Medalla Belisario Domínguez, que es la máxima presea que otorga en México.
Con todo, la nota discordante, el ruido lo hizo el presidente AMLO que avisó que no iría a la ceremonia en el Senado, pues dice que tiene que cuidar la investidura presidencial. En el pasado recordamos que otros presidentes, como es el caso de Felipe Calderón, sí se apersonaron en la referida ceremonia. Y nadie lo increpó.
Sucede que es AMLO quien se la pasa agrediendo a la oposición, burlándose de ellos, agrediendo. Tiene polarizado al país. Se le olvida o nunca conoció la enseñanza del padre de su ex colaboradora Tatiana Clouthier, quien decía: “El mejor lubricante para la economía, bajo cualquier signo político es la paz y la tranquilidad”. Y eso en este momento no hay en la nación.
Con todo, la galardonada de esta semana, Elena Poniatowska, podría dar un discurso de llamado a la concordia al recibir la Medalla Belisario Domínguez. Ella en su momento escribió una obra crítica: “La noche de Tlatelolco”, describiendo el impacto realizado aquel 2 de octubre en que el Ejército disolvió a balazos un mitin estudiantil.
En una entrevista que le concedió a Poniatowska, con el escritor Gabriel García Márquez tuvo este diálogo:
–¿Cómo hiciste Cien años de soledad?
–Ah bueno. Anoche me vino un golpe de nostalgia, antenoche, con Luis Alcoriza y con esos, se me revolvió todo –baja la voz-, eran las tres de la madrugada y se me vino encima toda esa época de los sesentas aquí en México y le dije a Luis y a los otros: “Bueno, ahora se friegan porque voy a hacer un recorrido que tengo que hacer. Tomé mi coche y me los llevé a todos a pasear frente a la casa donde escribí Cien años de soledad”.
García Márquez los llevó igual frente a la carnicería donde le dieron crédito mientras daba forma a “Cien años…”
En suma, Poniatowska tiene tres libros –“Todo México”, se llama la serie– de conversaciones con personajes como María Félix, Dolores del Río, Luis Buñuel, Lola Beltrán, El Santo, Jorge Luis Borges, y Yolanda Montes, Tongolele, Irma Serrano, Cantinflas y Lola Álvarez Bravo.
Elenita Poniatowska ha estado, al menos una vez, en Ciudad Victoria, en el sexenio de Manuel Cavazos Lerma. Ofreció una conferencia y respondió al público toda clase de preguntas en el auditorio de La Casa del Arte, dirigida por la escritora Altaír Tejeda de Tamez.