Terminó el ciclo escolar y nunca se repusieron las clases perdidas al inicio de éste cuando aquel paro de labores de los maestros.
Fueron más de tres semanas en donde miles de estudiantes fueron regresados a casa a unos días de haber comenzado el calendario 2023-2024.
La rebeldía del magisterio llevó a un paro bastante largo, en donde se perdió prácticamente la primera unidad de la guía escolar.
Luego de esa larguísima huelga de maestros, las autoridades educativas aseguraron que se recuperarían las clases perdidas.
Dijeron que se iban a analizar las estrategias a seguir.
Hubo quien propuso ir los sábados, pero, tanto padres de familia como profesores, rechazaron el planteamiento.
Alguien sugirió horas extras entre semana. Pero no, tampoco fue bien recibida esa sugerencia.
La SET volvió a decir que analizarían todas las propuestas y que, a más tardar, a inicios del 2024, es decir, al regreso de las vacaciones decembrinas, se estaría estableciendo el programa.
Pero ese día tampoco llegó.
Ya después, nadie insistió más.
Poco a poco se fue olvidando el tema.
Vinieron las campañas, y en ese tiempo, estuvo prohibido, no solo revisar el tema, sino hablar del mismo.
Había que tener contentos a los maestros y a los padres de familia para que la votación fuera a favor del sector oficial.
Fue un proceso complicado. Fueron días tensos en donde los contendientes se dieron hasta con la cubeta y la SET no quiso que se complicara más esa tensión con clases extras para niños y profes.
De esta forma pasaron los días, las semanas y los meses y ya no volvió a abordar el asunto de la recuperación de clases.
Terminó el ciclo escolar con un mes perdido.
¿Y la educación? ¿Y los niños?
¡Bah! Qué más da. Morena arrasó en la elección y eso es lo que importa. Lo demás, es lo de menos.
EN CINCO PALABRAS.- Por eso estamos como estamos.
«La política en México es como un árbol: las hojas cambian de color según la estación, pero la raíz sigue intacta, vieja y dura»: Cirilo Stofenmacher.
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