Por Felipe Martínez Chávez.-
Calor político y calor canicular. El alcalde capitalino, Eduardo Gattás
Báez, se fue sobre el senador panista Ismael García Cabeza de Vaca
(mejor conocido en el bajo mundo de las redes como “Senador Cachondo”),
exhibiéndolo como mentiroso al difundir noticias falsas.
Metió en el mismo costal a Pancho Javier, el ex Gobernador, cortados
con la misma tijera y empeñados en desestabilizar Tamaulipas, y a otros
“agitadores secuaces del cabecismo” que navegan con la bandera de
comunicadores.
No se equivoca. De que son mentirosos lo son, “mitómanos
compulsivos” si tomamos la definición que en su tiempo hizo el doctor
Américo Villarreal.
“Es una enfermedad genética” que llevan en la sangre los carnales
que disfrutaron del poder omnímodo el sexenio pasado. Saquearon el erario
a puños y quieren conservar privilegios.
Gattás no fue el único. Cuatro horas después el Vocero de Seguridad
Pública, Jorge Cuéllar, denunciaba a los mismos “comunicadores” (como
hermanos identificaron a unos) de difundir falsedades.
Los dos, Gattás y Cuéllar encabezaron ruedas de prensa y se
comprometieron a exhibir a los aludidos cada vez que inventen telenovelas
a su antojo y a pedido del exiliado en Texas, que cada semana manda
remesas de dólares “para ese grupo de alarmistas agitadores”.
Usted se preguntará ¿qué publicaron que obligó una doble
respuesta? Fake news que nadie creería en su sano juicio a menos que
“navegue” en la misma órbita de ellos.
El ejemplo es la “noticia” divulgada en una página web del grupo (al
servicio de los Cabeza) en que dicen que una reunión de la Mesa de
Seguridad (en esta capital), que siempre preside Américo Villarreal, fue
“reventada” a balazos. Una historia demasiado jalada de los pelos.
¿Otra? Comentarios de la semana pasada en redes, textual: “Amigos,
si van por Los Troncones o El Roble, tomen sus precauciones. Hay hasta el
momento 12 carros ponchados por ponchallantas que están sobre la
carretera (interejidal)”.
Desmintió la Vocería de Seguridad luego de investigar el asunto. Los
vehículos se poncharon en un bache y posiblemente fueron menos de 12.
“Quisieron quitarle la tranquilidad al pueblo de Victoria”, diría el
alcalde, en algo que confirmó el Vocero.
El ayuntamiento local tapó el hoyo, aunque no estaba en su
jurisdicción.
Una mentira más, esta de Ismael “coscolino”: Que el gobierno de
Tamaulipas entregó en San Carlos, el miércoles pasado, dotaciones de
fertilizante caduco, fabricado en Ucrania.
Resulta que las imágenes (mujeres recibiendo costales del producto)
fueron tomadas más de dos años atrás en el Estado de Guerrero, y la
fabricación no viene del hoy país en guerra con Rusia.
Totalmente de acuerdo en que “Ismael y Francisco Cabeza de Vaca
no quieren a Victoria porque ellos son de Mc Allen y viven en Mc Allen.
Estos sujetos, con sus acciones, han tratado, de desestabilizarnos”.
Una mentira más, de las grandes que difundió “el grupito”, según el
Vocero Cuéllar: Que se intoxicaron estudiantes de la Universidad de Justicia
al consumir alimentos preparados en su cocina.
La verdad: Tres elementos de la guardia (a la entrada) se fueron a
comer flautas a una fondita vecina y resultaron con males gástricos, “que
fueron atendidos pero de ninguna manera lo que se publicó en algunos
medios”.
Conclusión congruente: De haberse dado el problema por los
alimentos del Complejo de Seguridad, los afectados habrían sido cientos.
Tema aparte, Tamaulipas y su Gobernador volvieron a ocupar
atención en la Mañanera del Presidente López Obrador. Refrendó que
Américo es un hombre honesto, íntegro y encabeza un gobierno humanista,
de esos que no veían en esta tierra desde hace largos años.
Al responder a pregunta sobre el fiscal “carnal”, Irving Barrios Mojica,
el Presidente dijo que “aunque el fiscal dependa del ex Gobernador, ya es
distinto porque el doctor Américo está pendiente”.
Si Barrios no le dé curso a las denuncias contra los ex funcionarios,
“ya no van a poder seguir encubriendo actos de prepotencia o de
corrupción”.
Y López Obrador pidió algo imposible en la obtusa mente del Fiscal:
Que cambie de parecer (actitud), en el entendido que “hasta las piedras
cambian de parecer”. Nació cabecista y así terminará mientras no lo echen.
El calor político siguió más tarde cuando el Secretario del
Ayuntamiento, Hugo Reséndez Silva, le arrimó tremendo peñascazo al
diputado Pepe Braña, mejor conocido como “Brañita”, cuando este se
atrevió a enderezar críticas a tontas y a locas por el corte de energía
eléctrica de CFE a oficinas de Comapa.
Le hace saber en la carta que él, Brañita, debe estar enterado del
tema porque es miembro del Consejo de Administración, lo invita a que no
se haga la pinta en las reuniones y asista igual a la Mesa del Agua para que
aporte su sapiencia al personal técnico, medios de comunicación y
ciudadanía sobre “cómo debe operar un organismo” de tales características.
Así fue el calorcito de este miércoles en la capital. Se sumó al calor
canicular que trae asoleados a todos.
