Mauricio Zapata
En este país, la elección de jueces y magistrados debería ser un proceso claro, transparente y sin sospechas.
Pero, como ya es costumbre, lo que debería ser un ejercicio democrático termina envuelto en una nebulosa de acuerdos en lo oscurito, intereses de grupo y opacidad, que deja más preguntas que respuestas.
Los ciudadanos merecen saber quiénes aspiran a ocupar estos cargos clave, cuáles son sus méritos y qué garantías tenemos de que su desempeño será imparcial y ajeno a presiones políticas.
Pero en lugar de certezas, tenemos dudas.
En lugar de transparencia, tenemos negociaciones en lo más profundo del poder.
Y en lugar de confianza, solo nos queda el escepticismo de siempre.
El problema no es menor.
Un sistema de justicia confiable es pilar fundamental de cualquier democracia que se respete.
Si no hay claridad en la elección de quienes dictarán sentencias, ¿cómo podemos esperar un país con verdadera legalidad?
Pero parece que a los políticos les viene bien la incertidumbre, porque entre más confusión, más margen de maniobra tienen para acomodar fichas a su conveniencia.
Y mientras la justicia se debate en la opacidad, las campañas políticas siguen transitando por el mismo camino de la mediocridad.
Vemos discursos reciclados, promesas huecas y estrategias de mercadotecnia sin sustancia.
En lugar de propuestas, nos ofrecen frases hechas.
En lugar de debates de altura, nos entregan espectáculos de ataques personales.
Y en lugar de convencer con ideas, solo buscan emocionar con eslóganes. ¿Qué sigue? Seguramente, más de lo mismo.
La elección judicial continuará sin transparencia y las campañas seguirán sin contenido.
Y, al final, los que pagan el costo de este desorden son los ciudadanos, atrapados entre la incertidumbre y el desencanto.
En conclusión: han sido unas campañas mediocres y el resultado será una bajísima participación.
EN CINCO PALABRAS: Justicia incierta, campañas sin rumbo.
PUNTO FINAL: “La falta de claridad es el terreno fértil de la manipulación”: Cirilo Stofenmacher
X: @Mauri_Zapata
