Mauricio Zapata
Ayer el gobernador Américo Villarreal le dio su “bendición” a tres de sus colaboradoras que iniciaron el sexenio como integrantes del gabinete.
Las puso en el presídium de la ceremonia de honores a la bandera en Ciudad Victoria y luego dedicó un discurso preponderando su trabajo y lo que tienen por delante.
Eso sí, advirtió que ya no regresarán al gabinete (en caso de que no ganen la elección)
Aunque eso es lo de menos, porque al inicio de su mandato dijo que nadie de sus colaboradores sería candidato, y hoy se le van tres.
Son tres mujeres, a las que –insisto- les dio ya su “bendición” para que se vayan en busca de un escaño en el Senado (Olga Sosa), una diputación (Verónica Aguirre) y una alcaldía (Adriana Lozano).
Son las señales que envió ayer el mandatario.
Pero en ese evento había más aspirantes. Algunos a una reelección, otros para buscar otro cargo.
Es decir, había alcaldes y diputados locales.
También les dedicó cierta “bendición”, aunque después, ya en entrevista, dejó en claro que deben tener una “buena hoja de vida”, y hay algunos de ellos que no la tienen y se quieren reelegir.
Lo cierto es que a más tardar esta semana habrán renuncias y petición de licencias a quienes tengan solicitarla.
Esta semana se definirán muchas cosas, entre ellas, el tema de equidad que, es un as bajo la manga del propio jefe político para lavarse las manos para aquellos a los que no les dará la “bendición” final.
Hay municipios en los cuales está complicada la decisión, para ello, podría poner a una mujer de última hora, en caso de que esté gobernada por un hombre, o viceversa.
Esta semana habrá ya nombres para las candidaturas, sobre todo las federales y una que otra local.
Lo más complejo serán las alcaldías, por eso se determinó esperar hasta enero para la definición.
Así que la política de estufa tardará un mes más para la toma de decisiones.
Muchos ven señales donde no las hay, y otros no las quieren o no las pueden verlas. Pero ayer hubo una (“bendición”) muy clara.
EN CINCO PALABRAS.- Habrá muchos que se enojarán.
PUNTO FINAL.- “Lo malos de las indirectas es que todos se sienten aludidos, menos quien debería de estarlo”: Cirilo Stofenmacher.
X: @Mauri_Zapata