Eleazar Ávila
No hace mucho conocí la casa de Infonavit de Adrián Oseguera, evidentemente muy distinta a las demás, porque no se pagó con puntos de trabajador del Seguro Social.
Lo anoto, porque cualquiera puede vivir en un palacio, pero lo comento, porque este asunto está en la sospecha de lo que ha sido su conducta como alcalde de Madero. Un evidente caso de complejo de clase.
Siempre bandeando, autoritario y por lo mismo claro que se nota la diferencia con otros políticos de la región. Por ejemplo, con el orden de Erasmo González y la certeza de que va por el prestigio personal, familiar. Como en la quinta ley del poder de Robert Greene. “Casi todo depende de tu prestigio; defiéndelo a muerte”.
Así se ve a la distancia, y en la empatía, el diputado hace su chamba dándole su lugar al alcalde, quien va por la cómoda posición 11 de la lista plurinominal y sí, se va de gane.
La otra diferencia en el sur la hace Chucho Nader, quien claro que como empresario le daría para vestir de frac todos los días, no obstante, lo normal para él, es la mezclilla regular y las camisetas de marca genérica.
Por supuesto que la sociedad se lo agradece, y cuando afirma que quiere que Madero también brille, como sucede con la cosmopolita Tampico, la gente se le rinde en las colonias petroleras.
Tres personalidades, dos que han aprendido que su rol en la sociedad, la ropa fina, no es símbolo de eficiencia. Y para completar la tercia, pues qué mejor que hablando de varones, está el caso de Armando Martínez, quien en su estilo también siempre sonriente y si se enoja, igual que los seres humanos, es porque toca.
La discordancia la hace Mr. Ferragamo, de quien todos dan por descontado que será diputado federal plurinominal. En tanto, tendrán en el sur un equipo que, en el respeto, con quienes lleguen a las alcaldías, pueden hacer un gran “team” porque en la zona conurbada los problemas son afines.
Agua, cocodrilos, turismo, es decir, desarrollo en común, donde no deberían de existir diferencias y sí hermandad, porque como todos saben, antes que Madero o Tampico, la migración habría llegado de Altamira.
Lo bueno para Don Adrián Conde de Montes Negros, es que luego de tantos cruces de intereses políticos, en la CDMX, lo que sobra es oropel para darse la vida que tanta ama y que le distingue de comerse unos tacos de suadadero, o echarse una cervecita en algún bar de la zona, como he tenido el privilegio, porque saben que el dinero no hace la diferencia.
Por lo mismo, decir que gana Nader, Armando y que también Erasmo, es un tema que está ligado al reconocimiento y sentido lógico del comportamiento de sus figuras, sus personalidades.
La humildad en campaña es oro molido y hay quienes sí le entienden, porque como José Alfredo lo cantó, no hay lana para comprarse otros dos corazones.
LO MEJOR DE CADA CASA…
Quien destaca, en términos de decencia y moralidad, en el combo de Fuerza y Corazón es Alejandra Cárdenas. Por cierto, que importante que la diputada local siga recibiendo reconocimientos.
Por ejemplo, que la revista Líderes de Mexicanos, Proyecto de Nación, le ubique entre las cien mujeres en política más influyentes del país. En su edición 447, titulada Mujeres Poderosas, la revista de circulación nacional recopiló los cien perfiles de mujeres con más influencia entre la sociedad.
La misma revista señala que este merecimiento es “gracias a su trabajo, se han aprobado leyes para seguir avanzando en la equidad y en la igualdad”. Y aquí el link, para que no quepa duda. https://issuu.com/pdn_/docs/mujerespoderosaspdn25-2/96?ff.
Del cuarto piso.- Por lo mismo, la política es lo que es; y sus riesgos son infinitos. Pero en este sentido, que los candidatos y sus equipos se comporten, es verdaderamente imposible.
Ojalá, no sigan la ruta de los que estamos viendo ahora, el cruzar la línea de las familias, y las personas. Soñar que todo es con altura de miras es, soñar, pero exigir decoro, es básico.
Porque finalmente quien se lleva se aguanta y a puñaladas iguales llorar es cobardía.
Nostra Política.- “Cualquiera puede enfadarse, eso es algo muy sencillo. Pero enfadarse con la persona adecuada, en el grado exacto, en el momento oportuno, con el propósito justo y del modo correcto, eso, ciertamente, no resulta tan sencillo”. Aristóteles.
18 pendientes…
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