noviembre 23, 2024
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Joel Balderas

La ciudad que nos merecemos

julio 21, 2023 | 494 vistas

Joel Balderas.-
En la dinámica social y política, los ciudadanos son
el pilar fundamental sobre el cual se construyen las
ciudades; nuestra voz, sueños y exigencias modelan
el futuro que deseamos para la ciudad que
habitamos, de esta forma, resulta importante que los
ciudadanos asumamos un rol activo y crítico al
momento de interactuar con los gobiernos se cual
sea el color, interactuar especialmente en el diseño y
construcción de las ciudad que anhelamos y
merecemos.
Las ciudades son el reflejo de nuestras aspiraciones,
un reflejo de la sociedad que las habita. Cada rincón,
calle y plaza cuentan una historia, la historia de sus
habitantes. Entonces, ¿por qué conformarnos con
espacios urbanos que no se ajusten a nuestras
aspiraciones y necesidades? Exigir a nuestros
gobiernos ciudades más inclusivas, sostenibles,
seguras y conectadas es una responsabilidad que
nos corresponde como ciudadanos, sin embargo,
también habría que poner énfasis en el peso que

nuestras exigencias representan para nuestros
gobiernos.
La exigencia ciudadana no debe entenderse como
una actitud de crítica confrontativa, sino como una
oportunidad para establecer un diálogo constructivo
con las autoridades. La participación ciudadana
debe ser vista como una herramienta valiosa para
enriquecer la toma de decisiones gubernamentales y
garantizar que las políticas y proyectos urbanos se
ajusten verdaderamente a las necesidades de la
población.
Una ciudad que sea digna de sus ciudadanos debe
enfocarse en la sostenibilidad como piedra angular
del desarrollo, esto implica fomentar que tengamos
un transporte público eficiente, la preservación y
conservación de espacios públicos y la
implementación de políticas que pongan sumo
interés en los temas del ambiente.
Es crucial exigir a nuestros gobiernos que escuchen
a sus ciudadanos y tomen acciones concretas para
enfrentar los desafíos a los que se enfrenta a diario
una ciudad que debe, poco a poco, garantizar un
futuro próspero para las próximas generaciones, se
trata de un trabajo conjunto entre ciudadanos y
autoridades, la responsabilidad es de todos porque
la ciudad nos pertenece a todos.
Una ciudad justa es aquella que brinda seguridad a
sus ciudadanos y promueve la inclusión de todos
sus habitantes; es responsabilidad de los
ciudadanos demandar políticas públicas que
fortalezcan el tejido social, que combata la violencia
y que garantice la igualdad de oportunidades para

todos, sin importar su origen, condición social o
incluso simpatía con cualquier partido político.
También es importante reconocer que el avance
tecnológico nos ofrece herramientas para
transformar nuestras ciudades en espacios
inteligentes y conectados, donde la innovación
mejore la calidad de vida de todos, aquí radica una
oportunidad para que nuestros gobiernos inviertan
en infraestructuras digitales que impulsen la
eficiencia, por ejemplo, en los servicios públicos y
además fomenten la participación ciudadana en la
toma de decisiones.
El derecho a vivir en una ciudad digna y próspera no
es negociable, pero para lograrlo es necesario que
los ciudadanos asumamos nuestra responsabilidad y
hagamos valer nuestra voz; la exigencia a los
gobiernos para construir y tener la ciudad que nos
merecemos no es algo inalcanzable es un deber
cívico y nos corresponde hacerlo.
La ciudad del futuro se construye hoy, y cada uno de
nosotros tiene el poder de ser un agente de cambio
desde los propios espacios que habitamos y
caminamos diariamente, la exigencia ciudadana no
es un acto de rebeldía ni tiene que ver con colores y
partidos políticos, simplemente nos corresponde
hacerlo, es como un acto de amor hacia nuestro
hogar, un hogar que compartimos.
Hagamos valer nuestros derechos y exijamos a
nuestros gobiernos que trabajen por una ciudad más
humana, justa y habitable, una ciudad por la que
valga la pena decir, esta es la ciudad que nos
merecemos.
¡Nos leemos la próxima!

Joel Balderas
[email protected]
www.soyjoelbalderas.com

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