Con el pie derecho dio inicio la temporada de cosecha del ciclo agrícola primavera-verano 2024; el tiempo de recolectar el sorgo, el cual es el principal cultivo que, en todo Tamaulipas, genera una producción de más de dos millones de toneladas, está siendo trillado con la premura de que pueda cambiar el tiempo de un momento a otro.
Es que las muy benéficas lluvias del pasado mes de junio, trajo consigo la anticipación del ciclo de siembra, el cual anteriormente, cuando lo regulaban las autoridades como la Sagarpa e Inifap, hoy se encuentra a libre consideración de los agricultores y son ellos, en base a su experiencia e intuición, que deciden en qué momento depositar la semilla en los surcos.
Honestamente que, desde la etapa final de la sequía que nos aquejaba considerablemente, nunca se les vio a al personal de la hoy Sader e Inifap, siquiera dándole la vuelta a los campesinos de la zona centro de la entidad, donde ahora mismo se levanta la cosecha de cerca de cien mil hectáreas.
Siempre hemos sostenido que, lo mejor que le puede pasar a un gobierno en cuanto al campo se refiere, es que llueva; sinceramente el anterior no hallaba que hacer con la intensa sequía, luego de desaparecer al seguro agrícola catastrófico y el fondo para atender desastres naturales.
Afortunadamente la contingencia se levantó, llegaron las aguas y nos pusimos a sembrar, en la travesía de estos 120 días, tuvimos que enfrentar plagas como: gusano cogollero, soldado, medidor, pulgón amarillo y mosca midge.
También, sortear los altos costos de los insecticidas para combatirlos y sin dejar pasar, lo caro que está el diésel, la gasolina y la semilla.
Sin embargo y pese a cualquier obstáculo que, en el camino se ha ido superando, hemos llegado a la cosecha, con déficit de máquinas trilladoras en la región centro, con algunas brechas en regulares condiciones y sin la presencia de corporaciones de seguridad, que brinden tranquilidad a los trabajadores y familias que hoy se desempeñan en esta actividad.
Aun así, el sorgo de temporal está rindiendo, los promedios que hoy comentan los agricultores, superan las tres toneladas por hectárea y ello motiva, reconforta, aún que el precio de cuatro mil pesos por tonelada, no sea el esperado.
De acuerdo al análisis del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas, la producción de sorgo cayó de 2.2 millones de toneladas en 2023 a 1.8 millones de toneladas para este 2024. El estado de Tamaulipas aporta casi el 80 por ciento de la producción nacional, es decir, somos el primer lugar en la producción de este importante grano, fuente de proteína con las técnicas agrícolas y esfuerzo de las mujeres y hombres del campo tamaulipeco.
A pesar de los pesares, este año estamos comprobando, que como decidimos al inicio de cada ciclo agrícola: “este es el bueno”; mucho éxito compañeros agricultores.
Hasta la próxima.