Por Mauricio Zapata.-
Después de la juerga, viene la resaca. Y es ahí en donde entran las reflexiones sobre lo que no se debe volver a hacer.
Me refiero, en este caso, al conflicto magisterial.
Hay muchas lecturas y reflexiones que se deben hacer sobre ese respecto.
Por un lado, el SNTE debe sentirse satisfecho de lo que hicieron. Con ello, no estoy justificando la protesta, ni el paro de clases que afectó a miles de estudiantes; sino a lo que lograron hacer y mostrar la fortaleza de este gremio.
No cualquiera para escuelas durante dos semanas y mantuvo en jaque a las autoridades estatales. Tuvo que intervenir la segunda persona más importante en el país, políticamente hablando.
Ahora están sentados para resolver sus peticiones y a ver cuántas les cumplen. Pero de que hicieron ruido, vaya que lo hicieron.
En el otro frente, es decir, en el gobierno, debe quedarles claro, en primera instancia, que no pueden subestimar a los sindicatos, y menos, a uno tan grande como el de los maestros, por muy mal que les caiga Arnulfo.
Debe quedarles claro que no tienen operadores políticos capaces, tanto para negociar y conciliar, como para evitar problemas de este tipo.
Es un hecho que no lo vieron venir y eso es una incapacidad de inteligencia por parte de las autoridades.
Ni el secretario de gobierno ni la de educación fueron eficientes en ese tema. Pero sí incapaces para destrabar el conflicto.
Tan es así, que tuvo que intervenir Gobernación y la SEP.
El que haya terminado el conflicto no es un triunfo del estado, sino de la federación que tuvo que emplearse a fondo para conciliar con un terco profesor que mostró un fuerte liderazgo.
A pesar de los abucheos de que fue objeto cuando les pidió regresar a las escuelas, debe quedarles claro la fuerza que tiene su gremio.
Fue una crisis y eso debe poner a pensar a las autoridades de que no hay luna de miel eterna. Y decirles a sus principales colaboradores que la soberbia no es buena consejera.
Ganó el Estado porque se terminó el conflicto y se paró la crisis.
Pero también ganó el SNTE en fortaleza, compromiso y liderazgo.
La tarea para los primeros es grande.
Deben hacerla.
EN CINCO PALABRAS.- Hay que ser más humildes.
PUNTO FINAL.- Nunca falta el atún que se siente caviar: Cirilo Stofenmacher.
X: @Mauri_Zapata
