La reciente decisión de la Suprema Corte de Justicia ha desatado una serie de reacciones que ponen en evidencia la lucha por recuperar el rumbo que tanto anhelamos los tamaulipecos. Este fallo, que intenta prolongar las sombras del pasado, no tiene cabida en la nueva realidad que estamos construyendo los tamaulipecos al lado de las autoridades.
La cuarta transformación, es un mandato claro que exige limpieza y transparencia en todas las instituciones.
Los ciudadanos ya se han pronunciado al respecto: en las últimas elecciones, la mayoría de los tamaulipecos optó por el cambio verdadero, por un gobierno que escuche y actúe en consecuencia.
La integración de la actual legislatura no es solo un cambio de actores, sino un compromiso con la soberanía popular; la justicia y la verdad son pilares fundamentales en este camino hacia la transformación.
Es innegable que la Suprema Corte ha cometido un error más, al no considerar los antecedentes que llevaron a la creación de un marco legal que defienda la soberanía ciudadana, contra los intentos de prolongación del poder de los derrotados.
La lucha por la justicia no se detiene ante sentencias que buscan mantener privilegios; la voz del pueblo, siempre en ascenso, reclama un Poder Legislativo que sirva a la ciudadanía y no a los intereses de unos pocos.
No hay ingobernabilidad en el Congreso, a pesar de los intentos de confundir a la opinión pública, con el manejo mediático, inducido y sesgado a la sentencia, que suma perversidad al hecho en sí mismo.
El fallo de la Corte, hasta la redacción del presente, aún no había sido notificado, lo que significa que las decisiones tomadas siguen vigentes, contrario a las afirmaciones que algunos hicieron.
Pero más aún, la Jucopo -Junta de Coordinación Política- del Congreso, tiene la responsabilidad de seguir trabajando por el bienestar de Tamaulipas, con todos sus derechos a salvo y esa labor no se puede invalidar con un golpe de pluma.
La legislación vigente desde la carta magna es muy clara, cuando precisa que las sentencias de la Corte, fuera del ramo penal, aplican a partir de su notificación.
En Pocas Palabras, no hay tal invalidación de las acciones legislativas posteriores a la creación de la JuGob, ni hay cuestionamiento alguno sobre la soberanía del Congreso y sus mandos, contundentemente definidos por el voto ciudadano.
La seguridad de los tamaulipecos, es otro aspecto que debe ser tratado con la seriedad que merece. Lamentable del todo, la pérdida de nuestros valientes elementos de seguridad en San Fernando, héroes que día a día arriesgan sus vidas por proteger a nuestra sociedad.
Su sacrificio no puede ser en vano; es un recordatorio de que la paz se construye desde la verdad y la justicia.
Bajo el liderazgo del gobernador Américo Villarreal Anaya, estamos viendo un cambio real en la forma en que se ejerce la autoridad; ya no más complicidades que alimenten la impunidad; hoy se trabaja para restaurar la confianza en nuestras instituciones.
La ciudadanía debe saber que la seguridad y el estado de derecho son prioridades en la agenda pública estatal.
La transformación que se vive no es solo política; es también social, como binomio indisoluble; es este sentido, es fundamental fortalecer el tejido social, impulsando políticas que beneficien a los más vulnerables, primicia que campea en todos los afanes institucionales.
La presidenta CLAUDIA SHEINBAUM, en foros internacionales como el G-20, ha alzado la voz para exigir un cambio en el gasto mundial, priorizando el bienestar humano por encima del armamentismo, que ha seguido ganando espacios a la política de la destrucción.
Este es el momento de unir esfuerzos para acabar los rescoldos del pasado tortuoso, perverso, cínico y denigrante.
El movimiento que mueve ahora los hilos del poder público, es un llamado a todos los sectores de la sociedad para participar activamente en la construcción de un México más justo.
La lucha por la verdad, la justicia y la paz no es solo una tarea del gobierno; es un deber ciudadano que debemos asumir con responsabilidad como una sociedad colaborativa y participativa, llamado permanente del Mandatario estatal.
Hoy más que nunca, se necesita una ciudadanía informada y comprometida, para no permitir que las viejas prácticas del pasado desvíen el camino por el que ya se transita.
Tamaulipas tiene todo para darse un futuro brillante, y ese futuro se construye con acciones concretas y decididas, entre todos.
Del lado correcto de la historia.
Ayer conmemoramos la Revolución, bien definida como la tercera transformación del país, con desfiles que en Victoria capital encabezó el gobernador AMÉRICO, con el Presidente del Congreso HUMBERTO PRIETO, el titular del Poder Judicial y los mandos de educación, seguridad, la milicia y la Presidenta de la mesa legislativa, MAGALY DEANDAR.
La cuarta transformación hoy, es la oportunidad de escribir un nuevo capítulo en la historia de México, donde se escuche la voz de todos y cada uno de los ciudadanos.