Para muchos, es cuestionable que los gobiernos adquieran deuda para realizar algunas acciones.
Creen que endeudar a una entidad, es robarle dinero a la gente con el romántico cuento de “tus impuestos”.
Pero hasta en “las mejores familias” hay deudas para resolver ciertos problemas económicos o hasta para comprar una tele.
Ya saben “meses sin intereses” y nos enganchamos con las ofertas del “Buen Fin”.
Así pasa con los gobiernos.
El de Américo Villarreal Anaya acaba de adquirir una para hacer estaciones de seguridad en la frontera. Aunque hayan pataleado los panistas.
La anterior administración también lo hizo. Y, en esa ocasión, los berrinchudos fueron los morenistas que pegaron el grito en el cielo cuestionando lo que hoy defienden.
Y lo mismo hizo Egidio y Eugenio y Tomás y Cavazos y el otro Américo. Insisto, es normal.
No dudo que por ahí inflen costos y se queden con el cambio, pero las deudas no son criticables siempre y cuando sea para un beneficio colectivo.
Eugenio hizo un funcional parque gubernamental y un moderno recinto ferial. Palomeado.
Egidio lo usó para remodelaciones y fortalecer el rubro de la seguridad con infraestructura. Funcionó.
Incluso el mismo Cabeza de Vaca lo usó para hacer lo mismo que ahora hará Villarreal Anaya: estaciones seguras. Bien por ambos.
Hay otros casos de otros gobiernos como aquel tan sonado de Moreira y los 30 mil millones de pesos, pero si va uno, por ejemplo, a Saltillo se nota esa lana en calles, avenidas y funcionales distribuidores viales. Valió la pena la deuda.
Y así podríamos irnos con varios ejemplos.
Lo único que se critica de la nueva deuda tamaulipeca son las lagunas en el dictamen, en la que no deja en claro que realmente se usará esa lana para las estaciones esas en la Ribereña.
Pero eso, el tiempo dará la razón muy pronto.
Decía mi abuela (que era sabia), que el dinero se hizo para gastarse, lo importante era saberlo gastar.
EN CINCO PALABRAS.- Ojalá gasten bien el dinero.
PUNTO FINAL.- “No es lo mismo siervo que ciervo”: Cirilo Stofenmacher.
X: @Mauri_Zapata