Claudia Vázquez
Una vez más se pudo comprobar que si alguien ha sido solidario con México, ese ha sido el pueblo, quien ha respaldado a sus gobernantes y esto quedó claro durante la asamblea informativa de este domingo en el Zócalo de la ciudad de México, donde miles de ciudadanos arroparon a la presidenta Claudia Sheinbaum, quien, en su misión por servir al pueblo, dijo que pondrá hasta la vida misma por amor al país.
La mandataria federal había planeado una asamblea informativa para presentar una estrategia con el fin de responder ante los aranceles que serían impuestos por el gobierno de Estados Unidos.
Sin embargo; tras el diálogo con el vecino país del norte, el discurso fue modificado, luego de que se anunciara la suspensión de las medidas al menos hasta el próximo dos de abril.
De tal manera; que la asamblea informativa planeada en el Zócalo capitalino tomó un giro y se convirtió en un mega festejo. Por supuesto que no se pueden lanzar las campanas al vuelo, pero; Claudia Sheinbaum se dijo optimista porque se ha prevalecido el diálogo y el respeto en la relación comercial con Estados Unidos y prometió que pondrá su corazón, mente y energía.
No sin antes asegurar que nunca traicionará al pueblo de México. Claro; que el discurso provocó las críticas de los opositores al Movimiento de Regeneración Nacional que calificaron el evento como “llamados innecesarios” con una esencia de demagogia, señalaron acarreo y populismo.
Además; reclamaron al Gobierno federal que en lugar de que buscaran medidas concretas, determinaran convocar a un mitin, como se realizaban hace tres décadas.
Mientras que los morenistas respaldaron el llamado de la Presidenta de Mexico. Lo que sí queda claro; es que aún existe la expectativa de qué sucederá el próximo dos de abril, si realmente Sheinbaum va a lograr mantener el diálogo con Estados Unidos.
Algunos analistas nacionales cuestionan si realmente era necesario convertir la asamblea informativa en una fiesta, porque en pocas palabras; el pueblo sigue igual, la angustia solo se prolonga, aplazarlo no es más que un respiro…
Aunque el nivel de optimismo sea alto.
Hay una frase que dice si quieres hacer reír a Dios, cuéntale tus planes…