diciembre 11, 2024
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Rogelio Rodríguez Mendoza

La fiscalía es un caos

septiembre 17, 2023 | 390 vistas

Rogelio Rodríguez Mendoza.-

LOS PROFES, FIRMES.- Es erróneo interpretar como señal de
debilidad de los maestros en paro el haber liberado la plaza Juárez para que
se celebrara la ceremonia del “Grito de Independencia”.

En realidad, el haberse movido hacia la calzada Luis Caballero, donde
inició la protesta el pasado 5 de septiembre, debe verse como un gesto de
solidaridad con la población y no como un viso de derrota.
De hecho, mientras no se reanuden las clases la protesta magisterial
seguirá tan fuerte como cuándo comenzó.

Y la verdad, los profes parecen decididos a quedarse donde están,
con el edificio de la Secretaría de Educación y 14 Credes secuestrados,
hasta que no les atiendan sus principales demandas, entre ellas, por
supuesto, la destitución de la secretaria, Lucía Aimé Castillo Pastor, y
algunos de los suyos.

Ni siquiera la intervención de funcionarios federales, como
mediadores, ha logrado convencer a los profes y a su líder, Arnulfo
Rodríguez Treviño, de regresar a las aulas.
Tan no los han convencido que, desde el sábado "tomaron" también
la vieja Torre de Cristal, donde funcionan otras oficinas de la Secretaría de
Educación.
Por cierto, entre los mismos maestros circula la versión de que, un
candidato para asumir el mando de la SET, podría ser Hugo Armando
Fonseca, el actual titular de la Unidad Ejecutiva.
Esta semana será crucial para resolver el conflicto.
FISCALÍA EN CAOS.- Las denuncias provienen de afuera y de
adentro: las Unidades Generales de Investigación son un caos.
Las “montañas” de carpetas de investigación sin resolver en las
mesas de los agentes del Ministerio Público son la evidencia contundente
del fracaso monumental que, al menos en Tamaulipas, ha significado el
sistema de justicia penal acusatorio.
Desde luego que se trata de un hecho gravísimo porque por cada
carpeta de investigación rezagada hay una familia que está esperando
justicia, y suman miles los expedientes en esas condiciones.
El origen del colapso del modelo de enjuiciamiento penal, que nos
vendieron como la gran panacea para colocar al sistema de justicia al
mismo nivel que de los países desarrollados, tiene dos orígenes: la
insuficiencia de operadores jurídicos (nadie quiere ser agente del Ministerio

Público, policía o perito) pero también la incapacidad de quienes han estado
al frente de la fiscalía general de Justicia durante los últimos años.
Comenzando, obviamente, por el titular, Irving Barrios Mojica.
De ahí la urgencia de que haya una depuración en los mandos de la
Fiscalía.
NO SE VA.- Por cierto, hacia dentro de la fiscalía general de Justicia
se asegura que, el michoacano Barrios Mojica, está decidido a quedarse en
el cargo, hasta octubre del 2024.
¿Por qué en esa fecha y no en diciembre del 2025 cuando se le
vence el periodo de siete años para el que fue electo? es la pregunta que
brota natural ante esa teoría.
La respuesta podría estar en el hecho de que, para esa fecha del
2024, el exgobernador panista, Francisco García Cabeza de Vaca, (a quien
le debe el cargo el michoacano) ya habrá obtenido el fuero constitucional al
llegar a alguna de las dos cámaras del Congreso de la Unión, por la vía
plurinominal.
Ya con el cobijo del fuero que le otorgue una investidura de senador o
diputado federal, Cabeza de Vaca no requerirá tener el control sobre el
sistema de justicia en Tamaulipas, como lo mantiene hasta ahora.
El problema es que, mientras tanto siguen en la banca algunos
juristas que acompañaron en su campaña electoral y fueron pieza clave en
el triunfo del hoy gobernador, Américo Villarreal Anaya, y que son
candidatos a asumir el mando de la fiscalía general de justicia.
Uno de ellos, por supuesto, el abogado Jesús Eduardo Govea
Orozco, por cierto uno de los que mejor conocen y dominan el sistema de
justicia penal acusatorio.
ASI ANDAN LAS COSAS.
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