Dhena Mansur Sánchez.-
Primero que nada desde aquí la más cariñosa felicitación a todas las madres hoy en su día y que se les siga festejando cada día del año, por la más ardua y difícil tarea de educar y guiar con amor a sus hijos.
Creo que todos van a estar de acuerdo conmigo en que en todo el planeta, no hay amor más grande, puro y real que el amor de madre.
El instinto materno es desde siempre y seguirá siendo lo más hermoso que logra un vínculo imposible de romper entre dos seres y que perdura por una eternidad, nadie nos querrá nunca como nos quieren ellas.
¿Cómo te la describo? No me alcanzaría esta columna para poder hacerlo, pero empezaré por la más clara visión de mi niñez en el que era su closet, esa pequeña circunferencia, ese cuarto mágico porque así yo lo veía, aquellos sacos con hombreras que denotaban una gran fortaleza y seguridad, maquillaje que lograba tapar aquellas lágrimas de cansancio, impotencia, incertidumbre que logró que yo nunca viera por su gran entereza, valentía y porque nunca se permitió quebrarse, aretes que adornaban tantas batallas perdidas, pero que premiaban las ganadas, cada uno de todos esos días mi madre se preparaba para ser mi mayor inspiración y heroína; ella lo podía todo, para mí que me la pasaba pegada al televisor, tener como madre a una de las más grandes figuras de la noticia, radio y periodismo era siempre una fusión, en el día era quien yo admiraba y en sus ratos libres no podía creer que era mi mejor amiga y quien dejaba todo a un lado para ayudarme con mis tareas, para quedarse en vela cuando la misma vida me hacía pedazos.
Su más grande lucha y muchos lo supieron porque hasta el día de hoy agradecemos todas sus oraciones y compañía cuando nuestro mundo y el de ella se apagó, fue nunca darse por vencida ante aquel mortal virus que la postró en una cama de terapia intensiva por meses, ese virus que no le permitía ni parpadear, creo que solo esos días he visto a mi padre llorar, partirse en dos y aun así nunca perdió la fe, aunque el parezca una persona de personalidad recia y dura le rogó a Dios y a la Virgen que no nos la quitara, un once de diciembre de 1994 siendo el punto crítico del Gillian-Barre no olvido que mi padre se perdió, había corrido al Santuario a hincarse rogando por la salud de mi madre y justo al día siguiente ocurrió un milagro, ella empezó a mejorar, regresándonos a todos la vida y el más grande ejemplo de fuerza, resistencia, fe y amor. Creo que esa fue la más grande prueba que Dios le mandó a mi madre y la superó de la mejor manera.
Es por eso que siempre he creído que las madres cuentan con el más grande poder de arrastre, ese amor hace que sus hijos por ellas sean la mejor versión de sí mismos, no podemos flaquear ni nos lo podemos permitir esa es la manera en que debemos retribuirles todo lo que han hecho por nosotros.
Una madre teniendo el poder de influir en sus hijos, tiene el poder de cambiar una sociedad entera, es por eso que ahora en que nos topamos con una sociedad carente de valores, de empatía, simplemente hacia los hijos de otras madres, ahora que tengo la dicha de ser madre no concibo lastimar al que se que es lo más preciado para otra madre. Por eso les digo que si como hijos nos permitimos ser inspirados, guiados y educados por el más grande amor que existe que es el maternal, iremos enderezando y fortaleciendo nuestra sociedad, a la que le falta lo más simple, lo más sencillo y básico, hombres de bien que nunca se han despegado de lo más importante que es el núcleo familiar, de donde siempre emanaran las mejores acciones ya que solo ahí se pueden aprender, de una madre.
Y ya que estamos hablando de inspiración, la mía lo ha sido ella, día con día mis acciones parten del gran ejemplo que me dejó, ejemplo de educación, formalidad, amabilidad, sencillez, humildad y sobre todo humanidad y corazón en cada acto.
Cada 10 de mayo, desde que tengo uso de razón, busco darle un detalle que pueda gustarle, unas flores, una prenda de vestir, un cuadro con una foto de las dos, pero creo que a lo largo de estos años nunca le había dado un regalo que realmente significara algo, hasta este pasado tres de mayo, una bella coincidencia que en realidad yo denomino Diosidencia, el que haya caído en el mes del día de la madre.
Justo el día que les comento, este pasado tres de mayo, tuve el gran honor de ser invitada por mi alma mater, la UAT, de donde me titulé en ciencias de la comunicación, a dar una conferencia testimonial y a su vez un taller denominado el arte de la conducción en pantalla y así compartirles a los futuros comunicólogos todos esos trucos, herramientas y habilidades que utilizo al momento de conducir el noticiero, pero en conclusión, no puedo describirles la hermosa sensación de tener dentro del público a nada más y nada menos que Carmen Sánchez, siempre diré que mi miedo nunca fue al lente de la cámara, mi miedo era el dejarla mal parada a ella por el gran trabajo que hizo en televisión por casi tres décadas, así que el haber visto su expresión ese día al finalizar mi conferencia, sus ojos casi llenos de lágrimas, me dice que al menos a lo largo de este tiempo ella SÍ se siente orgullosa del camino que he recorrido, un camino de incertidumbre, de esfuerzo, de trabas, pero de mucho deseo de superación, amor por lo que hago y amor hacia ella, el hecho de saber que ella escucharía todo lo que yo diría era para mí un gran reto. Tantas anécdotas que grabé en mi corazón y que ella desconocía que quedaron tan marcadas en mi vida, pero que al contarlas las revivió perfectamente. Tanto lo aprendí de ella, y ella me ha inspirado a lo largo de mi vida. Nada como regalarle todo lo que le aprendí con tan solo verla en acción y también lo aprendido en estos cinco años en televisión, a todos los estudiantes que sé que al igual que yo aman su carrera. Es por eso que les digo que las madres son como hadas madrinas, nos inspiran al grado de lograr hasta lo que creemos imposible, nos guían, nos dan toda la fuerza, la luz pero sobre todo el amor, ese amor que sirve como motor para que cualquier miedo se esfume. ¡Gracias por todo mamá, fuiste, eres y serás siempre mi fuente de inspiración!
¡FELICIDADES A TODAS!
Twitter: @DhenaMansur