Mauricio Zapata
Más que una crítica ciudadana, es un análisis sociológico general del país, sin tratar de mencionar a alguna ciudad en particular.
Se trata de una generación de entre 19 y 30 años. Quizás un poco más.
Hijos, en su mayoría, de madres solteras que las embarazó el padre de la criatura y que no se hizo cargo de ellos, o bien, se divorciaron muy temprano.
Fueron criados por las abuelas maternas en muchos de los casos bajo la premisa de que “yo soy la abuela y ya eduqué a mis hijos”, así que se dedican solo a consentirlos.
Las mamás se relajaban cada fin de semana en fiestas porque estaban muy estresadas. Las criaturas tuvieron en cada novio de turno de la madre a un “papá” diferente. Y varios hermanos de ellos.
Hicieron lo que quisieron. Fueron, como se dice en esta región: “chiflados y bolados”.
No practicaron deporte o actividad cultural, por lo que la disciplina no está dentro de sus hábitos y mucho menos en su vocabulario.
Algunos, incluso, fueron hijos no deseados.
Llevan por nombre, el del artista de moda o alguno extranjerizado.
Los estudios no fueron su fuerte, por la misma situación: no hay disciplina. No hubo nadie quien los educara o quien les inculcara la responsabilidad.
Su comida fue chatarra. Muchas veces los dejaron en la escuela esperando horas para fueron por ellos.
Hacen o hicieron lo que quisieron.
Nadie les dijo nada. Al contrario.
Vieron escenas de violencia familiar, peleas domésticas. Familias separadas.
Sus juegos eran en video y se la pasaban viendo televisión.
Ahora que ya son mayores, no tienen un trabajo fijo, porque la estabilidad no fue lo suyo. A eso se acostumbraron.
Ya como adultos repiten patrones de conductas y se les hace fácil y barato tener una moto.
No cumplen con las reglas, les vale usar casco. No respetan normas.
Las consecuencias son diferentes. Cada caso es diferente, hay de todo.
Es un problema de raíz. Es un problema generacional. No es culpa de alguien en especial. Así les tocó vivir. Es la época y, en parte, como ya lo mencioné, de la forma en que esta generación en particular fue criada.
EN CINCO PALABRAS.- La autoridad no lo percibe.
PUNTO FINAL.- “Para salir hay que estar adentro, y al revés”: Cirilo Stofenmacher.
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