Catón
Al empezar la noche de bodas el recién casado tomó por los hombros a su desposada y le preguntó, solemne: «Dime, Loreta ¿eres virgen?». «Qué -respondió ella-. ¿Apenas ahora vas a poner el nacimiento de la Navidad?». (Nota. Ningún derecho tenía el individuo a hacerle tal pregunta a su mujer. ¿Acaso él era San José? Mucho bien le haría a ese sujeto machista la lectura del poema «Tú me quieres blanca», de Alfonsina Storni. «No pidas lo que tú mismo no estés en aptitud de dar». La frase es del filósofo esloveno Ianni Tzingas». Una dama y un caballero, ambos de muchos calendarios, se conocieron en una fiesta y se presentaron mutuamente. Dijo ella, bromeando: «Me llamo Hermelinda, pero dígame sólo Herme, pues con los años se me acabó lo linda». Dijo él sin bromear: «Yo me llamo Agapito, pero dígame sólo Aga, pues con los años se me acabó lo demás». Rosilita le propuso a Pepito: «Juguemos a que éramos marido y mujer». «No -se opuso el chiquillo-. Mejor juguemos a que éramos novios. Si jugamos a ser marido y mujer no haremos cositas». Primero los pobres, dice y redice López Obrador. Sin embargo, sus obras emblemáticas no son para ellos, sino para los ricos. ¿Pueden los pobres usar el Aeropuerto «Felipe Ángeles»? ¿Pueden pagar el alto costo de los boletos del Tren Maya? En lo que hace a sus empresas este régimen que se dice de izquierda nos salió bastante neoliberal, y muy capitalista. Más de 2 mil y 3 mil pesos pagaron los pasajeros que el pasado viernes sufrieron la demora y falla del ya tristemente célebre ferrocarril, que los tuvo varados por más de cuatro horas en el trayecto entre Cancún y Palenque. Operado por los militares, que tantas cosas operan ahora con descuido de las operaciones que les asigna la norma constitucional, el tal Tren Maya ha dado ya señales de ineficiencia en el servicio y en su administración. Es un espejo de la 4T. Recomiendo a quienes vayan a usar ese ferrocarril que lleven consigo víveres y agua para cuatro días, sleeping bag y una estampita del santo Job, patrono de la paciencia. Ah, y «La Guerra y la Paz», para leer mientras duran las demoras y las descomposturas. Doña Chonina y su marido revisaron los planos que les presentó el arquitecto para su nueva casa. De inmediato el señor hizo una observación: «Veo que la casa no tiene cuarto de juegos. ¿Dónde, entonces, voy a recibir a mis amigos?». Doña Chonina dijo: «Y mi recámara no tiene clóset. ¿Dónde, entonces, voy yo a recibir a los míos?». El presidente del Club Nudista Adam & Eve se puso en pie para pronunciar el discurso en el banquete de aniversario de esa organización donde los socios y las socias ventilaban sus diferencias. Comenzó su intervención diciendo: «Experimento una rara sensación al dirigirme a ustedes». Le musitó al oído el jefe de meseros: «Es que al levantarse metió usted la ésa en la ponchera». Pitoncio fue con su prometida al Motel Kamawa, y juntos ocuparon la habitación número 210. Ella aceptó acompañarlo pues estaba ya, como antes se decía, pedida y dada, y aquello era adelantar sólo unos días lo que después iba a suceder. El ardiente galán, experto en cuestiones de erotismo, le hizo un trabajo de excelencia a su pareja tanto en los juegos cariciosos que han de preceder a la entrega de los cuerpos como en el acto mismo del amor. Al terminar las acciones comentó ella, ahíta y satisfecha: «¡Qué equivocado está mi papá! ¡Dice que eres un bueno para nada!». FIN.
MANGANITAS
Por AFA.
«. Trump podría ganar la elección.».
Eso lo dicen no pocos,
según allá me enteré.
Eso probaría que
los gringos se han vuelto locos.