Al igual que la salud física, la salud emocional es muy importante para nuestro buen desarrollo personal, para tener equilibrio y bienestar.
Tener heridas de infancia sin sanar provoca dolor en la persona que las padece, pero también causa dolor a quienes están a su alrededor, especialmente a la familia o pareja.
Es entendible que de algún modo todos tenemos algo que sanar de nuestro pasado que daña, ¡pero no se vale es que aún con treinta, cuarenta o cincuenta años siga la persona haciéndose daño a sí misma y a otros por no atender su situación interior!
Dicen que el tiempo todo lo cura, no obstante, no es en sí el correr de los días lo que nos trae alivio, sino la forma en que usamos ese tiempo lo que en verdad nos cura, es decir, cómo enfocamos nuestras actividades, pensamientos y emociones a sanar, existen personas que tristemente dejaron pasar el tiempo, vieron correr toda una vida y jamás lograron sanar sus heridas de infancia o algún otro tipo de herida adquirida con la edad.
¡No se vale que hagan pagar a otros el reflejo de su fractura de manera continua!
¡No se vale que tengas identificado lo que te dañóen tu infancia y no hagas nada por sanarlo, por estar libre de esas emociones que te hacen sentir mal y que haces que otros paguen por ello una y otra vez, una y otra persona! ¡Eso no resolverá tu dolor, ni traerá cura a tus emociones! Todo lo contrario, irás fragmentando más tu paz interior y tus relaciones.
Recuerda: “todo lo que está roto corta” procura atender esas rupturas internas de forma responsable y con un profesional, tu vida sana será mejor y tus relaciones personales mejorarán en gran manera
La salud emocional y mental también es muy importante.
Hasta la próxima entrega
¡Saludos cordiales desde El AVERNO!