Padre rico da lección a su hijo sobre cómo conseguir el éxito.
El hijo de un próspero empresario le preguntó a su padre cuál era el secreto para tener éxito en los negocios…
El hombre, que apenas tenía estudios de primaria, pero había hecho una fortuna vendiendo, le dice al joven: sube al auto y te mostraré el secreto, pero debes observar bien.
El padre condujo por la ciudad y en cada semáforo en rojo le decía observa al limpiaparabrisas y a los vendedores entre el tráfico.
Así recorrieron durante varias horas la ciudad y en cada alto le repetía la misma frase: observa bien al limpiaparabrisas y a los vendedores…
El joven, quien recién había egresado de la carrera de negocios en una prestigiosa universidad, no alcanzaba a entender el mensaje de su padre y cansado de ver a los limpiaparabrisas y a los vendedores le cuestionó: padre qué tiene que ver esto con el secreto del éxito.
El padre sonrió y le respondió: los limpiaparabrisas se acercan una y otra vez a los automovilistas, siempre con una sonrisa y dispuestos a hacer su trabajo, los rechazan una y otra y otra vez, pero nunca dejan de intentarlo, en cada cambio de luz vuelven a la carga siempre con la misma sonrisa amable, no se desaniman ante el rechazo y no se van hasta conseguir lo necesario para alimentar a sus familias, los vendedores también.
El secreto está en la perseverancia, en la capacidad de sobreponerse al rechazo y a la adversidad poniendo siempre tu mejor sonrisa.
Moraleja, sin perseverancia no hay éxito.