Rogelio Rodríguez Mendoza.-
NADA ES CASUAL.-Partiendo de aquella máxima de que en política nada es casualidad, el dedo acusador apunta al exgobernador Francisco García Cabeza de Vaca como quien está atrás de una serie de hechos que, durante los últimos días, han enrarecido el escenario político en Tamaulipas.
Primero, está muy lejos de ser casualidad el hecho de que la Fiscalía General de Justicia del Estado, todavía a cargo del michoacano Irving Barrios Mojica, haya desempolvado la orden de aprehensión contra el alcalde de Reynosa, Carlos Víctor, El Makito, Peña Ortiz, precisamente días después de que el ayuntamiento fronterizo le negó una carta de residencia al exmandatario panista, actualmente refugiado en Estados Unidos.
Sobre todo porque el mandato judicial estaba vigente desde hace mucho tiempo, y sin embargo la Fiscalía no se había preocupado por darle cumplimiento.
Desde luego que, conjugados ambos hechos, la negativa de la carta de residencia y el apuro de los policías de Don Irving para apresar al edil fronterizo, pareciera que se trata de una venganza ordenada desde el bunker cabecista, como lo denunció públicamente, con suficiente anticipación el mismo Peña.
Luego están los hechos violentos protagonizados el pasado lunes, por diputados panistas en la sede del Congreso del Estado, para reclamar la entrega de la Junta de Coordinación Política. También en eso se aprecia la mano de García Cabeza de Vaca.
Así se explica la presencia, ese día, del diputado federal Gerardo Peña Flores, quien a lo largo de la administración panista fue el funcionario más cercano a Cabeza de Vaca. GP fue quien encabezó las protestas en la sede del Poder Legislativo local.
Por cierto, el regiomontano, avecindado en Reynosa, fue uno de los cabecistas que más se enriqueció en el sexenio pasado.
De ese tamaño sigue siendo el poder y la influencia política que ejerce en Tamaulipas el exmandatario estatal.
DESCONFIANZA.- A propósito, ¿qué pensarán en Palacio de Gobierno sobre el actuar del fiscal Irving Barrios Mojica? ¿seguirán respetando ese acuerdo de dejar de presionarlo para que renuncie?
Las preguntas valen, porque resulta evidente que el michoacano sigue teniendo una relación cercana con Cabeza de Vaca. Ya decíamos que no es casualidad que la Fiscalía haya desempolvado la orden de captura del Alcalde reynosense apenas unos días después de que le negó la carta de residencia al panista.
El hecho mostró que Cabeza de Vaca sigue teniendo el control de la Fiscalía General de Justicia, como lo tiene sobre la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción y sobre la Auditoría Superior del Estado.
Bajo esas circunstancias, lo lógico sería que en los próximos días comencemos a ver presiones sobre el michoacano para inducirlo a que adelante su salida de la institución. Motivos van a encontrar de sobra porque, parafraseando al presidente Andrés Manuel López Obrador, la Fiscalía es un cochinero.
OTRO CONFLICTO.- Está en periodo de gestación otro conflicto de las autoridades estatales con los agricultores de Tamaulipas.
Resulta que recientemente el secretario de Recursos Hidráulicos, Raúl Quiroga Álvarez, anunció la posibilidad de que este año no sea necesario solicitar el trasvase de agua de la presa El Cuchillo a la Marte R. Gómez, para el riego de alrededor de 77 mil hectáreas en el distrito de riego 026.
Por supuesto que el hecho trae enfurecidos a miles de agricultores del norte del estado, quienes han advertido que, pelearan por su derecho a recibir el agua.
El año pasado, ese tema del agua de El Cuchillo fue un dolor de cabeza para el Gobierno estatal, por lo que si no se toman previsiones esta vez el problema podría ser mayor.
Sobre todo porque los agricultores no andan tan de buen ánimo luego de que no han recibido el subsidio prometido para la comercialización de la cosecha de sorgo.
ASI ANDAN LAS COSAS.
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