“No se distraigan en las campañas políticas”, ha sido el llamado hecho por organizaciones agrícolas del norte de Tamaulipas, al alertar por medio de sus redes sociales a los agricultores sobre la presencia de plagas como el pulgón amarillo y la mosca midge.
Como ya es ampliamente conocido, en el norte de Tamaulipas se siembran poco más de 750 mil hectáreas de sorgo de grano en el ciclo agrícola vigente de otoño-invierno.
La expectativa sobre la cosecha en el siguiente mes es alta, debido a que los cultivos han presentado muy buen desarrollo de manera general.
La recomendación de revisar muy bien lo sembrado es debido a que los compañeros productores no deben hacer confianza, pero sí estar atentos al desarrollo de su cultivo, sobre todo en los predios donde el sorgo se encuentra en la etapa de la floración.
En México, la mosca de la panoja o mosca midge, es la plaga de mayor importancia del cultivo de sorgo, se presenta en las principales regiones productoras de este cultivo, lo mismo en el norte, que, en la zona del Golfo de México, del Océano Pacífico, la parte Central y el Sureste de la República Mexicana, esto de acuerdo a la Dirección General de Sanidad Vegetal de la Secretaría de Agricultura.
Se tiene documentado que un alto número de mosquitas puede destruir alrededor de entre el 10 y el 15 por ciento del sorgo cultivado. Aunque en ocasiones, por descuido del productor, ha terminado con predios completos.
Esta plaga se alimenta y se reproduce en cualquier especie del género Sorghum: sorgo para grano, sorgo forrajero, sorgo escobero y en el zacate Johnson o mejor conocido como gringo.
La mosquita del sorgo es un insecto que pasa durante su ciclo de vida por los estados biológicos de huevo, larva, pupa y adulto. La duración del ciclo total de huevo a adulto puede durar 19 días en promedio y cada hembra puede colocar entre 50 y cien huevos. Esto le permite incrementar su población notablemente desde la aparición de las primeras panojas de sorgo hasta la floración del cultivo.
El monitoreo del predio se debe realizar al inicio de floración del cultivo. Se recomienda revisar las panojas de sorgo a media mañana, momento de mayor actividad de las mosquitas.
Las medidas fitosanitarias para su combate son: el control cultural, el control biológico y el control químico a base de insecticida.
Esta actividad es una de tantas que los agricultores enfrentamos para consolidar la ruta de producción de nuestro cultivo; ahora mismo las expectativas de los precios de la cosecha no son tan alentadoras para quienes ponemos todo el esfuerzo en la parcela. Pero sí lo es para los industriales y consumidores, pero este tema ya es parte de la hoja llamada comercialización.
Lo cierto es que en el campo tamaulipeco el empeño de los productores no cesa, al contrario, es fortalecido por la esperanza de que este año mejorará.
He aquí la importancia de apoyar al sector agroalimentario; ahora mismo, que han iniciado las campañas políticas, hacemos un llamado a las candidatas y candidatos a los diferentes puestos de elección popular, para que incluyan en sus propuestas de trabajo el campo y la gente que vivimos de él.
Los campesinos somos respetuosos de sus actividades, si no conocen del tema, documéntense, y si lo dominan, sorprendan a los electores rurales con su destreza, pero lo que sí deben tener muy en claro, es que otros seis años oficiales no soportaremos con tanta indiferencia, el asunto es apoyar lo productivo en el campo.
Así es que compañeros productores, vamos dándole a este asunto.
Hasta la próxima.