Mauricio Zapata
En el nuevo capítulo de la novela: “Victoria, la crisis política”, resulta que ningún miembro del Cabildo capitalino ha podido cobrar su salario a un mes de haber entrado a trabajar.
La razón debe ser que el gobierno municipal con sus todavía funcionarios “espurios” no autorizaron el sueldo de estos regidores y los síndicos.
El pleito político-institucional ya escaló al terreno personal.
Según trascendió, nadie les ha dicho nada sobre su percepción oficial. Desde luego que no aspiran tampoco a una compensación, porque esa también la autoriza el área administrativa.
Se supo además que dos regidores más se unieron al bloque de los que han llamado “rebeldes”, es decir, de los que no están a favor del alcalde, lo que indica que ya no son 16, sino 18 los que ya no lo quieren.
Hay quien dice que se intentó sobornar a dos regidores para que se unieran a la causa “alcaldista”, sin embargo, éstos no se doblegaron y dijeron que no.
Y sí. Para qué se meten en broncas con las jerarquías más altas de Tamaulipas.
Lo cierto es que, el edil sigue buscando la manera de no ser removido y que sea aceptada su propuesta de funcionarios municipales.
Ha viajado a la Ciudad de México para encontrar aliados del Gobierno federal, pero no ha tenido eco.
Dicen que en la Secretaría de Gobernación casi se topa con el mandatario estatal. Éste último fue a visitar a la titular para hacer unas gestiones, mientras que el Presidente Municipal a un subsecretario.
Al parecer tampoco en la Segob lo pudieron ayudar.
Y ante un Cabildo en contra; un Congreso en contra; funcionarios federales en contra; un jefe político en contra y sin tener aliados internos ni colaboradores en áreas estratégicas y cada vez con más voces disidentes ¿a qué le tira el alcalde de seguir con su berrinche?
Además de eso, no habrá sesión en el Cabildo, faltando (una más) a las leyes, porque no completaron las tres que se les exige como mínimo en un mes.
Esta trama aún sigue entregando capítulos.
Veremos cuánto se tardan en resolver y en escribir el desenlace de esta novela que ya pasó de la comedia al drama.
EN CINCO PALABRAS.- La necedad ciega el alma.
PUNTO FINAL.- “Hay políticos que son como los toros: ven únicamente un solo color”: Cirilo Stofenmacher.
X: @Mauri_Zapata