Rogelio Rodríguez Mendoza.-
LA OTRA PRIORIDAD.- Verdad inobjetable es que, la urgencia
prioritaria de Victoria es resolver el desabasto de agua.
Sin embargo, por abajito de esa prioridad hay otra que los gobiernos
también han desatendido: atraer grandes empresas que detonen la
economía local.
Desde siempre, la capital ha dependido de dos actividades básicas: la
burocracia (en los tres órdenes de gobierno) y el comercio.
Por eso la capital no crece y sigue siendo de las más feítas del país.
En razón de ello, ojalá que la nueva administración estatal se apure a
diseñar un plan estratégico, que haga que lleguen a Victoria grandes
empresas que generen empleos de calidad y bien pagados.
Trabajar en eso no requiere inversión pública, pero sí inteligencia y
disponibilidad para ofrecerles incentivos atractivos a los inversionistas.
Esperemos que haya voluntad para trabajar en ello. Desde el
gobierno de Manuel Cavazos Lerma que no se hace algo similar. Ya es
tiempo de que Victoria de el estirón.
Ojalá que, para el próximo cumpleaños, el regalo gubernamental para
la capital sea el anuncio de la llegada de al menos dos o tres grandes
empresas industriales, de esas que requieren de cientos de trabajadores
para operar.
¿QUIÉN SIGUE?.- Luego de la vinculación a proceso de Mario
Gómez y Gilberto Estrella, extitulares de Educación y Desarrollo Urbano,
respectivamente, del gobierno de Francisco García Cabeza de Vaca, hay
otros exsecretarios, exsubsecretarios y exdirectores cabecistas que,
comenzaron a tramitar amparos ante un eventual riesgo de detención.
La previsión es entendible, sobre todo ahora en que el exgobernador
panista perdió el control de la fiscalía anticorrupción, la encargada de
integrar y judicializar más de medio centenar de carpetas de investigación
que involucran a un centenar de exfuncionarios públicos, incluido él mismo.
El nuevo fiscal anticorrupción, Jesús Eduardo Govea Orozco, no es
un improvisado en el cargo. La mitad de su trayectoria profesional la dedicó
precisamente al sistema de procuración de justicia, lo cual seguramente
permitirá que las investigaciones avancen con mayor rapidez.
Por esa razón, la pregunta que flota en el ambiente gubernamental y
político es: ¿Quién sigue en la lista de los que serán procesados?
EN SALUD, TODO IGUAL.- La salud es uno de los rubros más
importantes para toda sociedad y por lo tanto deberían serlo también para
los gobiernos.
Sin embargo, en los hechos pareciera que muy poco se está haciendo
para mejorar el servicio hospitalario de Tamaulipas.
Los meses siguen transcurriendo y seguimos escuchando las mismas
quejas de siempre sobre los hospitales públicos: no hay medicamentos ni
material de curación; faltan médicos; los edificios se mojan y la mayoría
trabajan sin aire acondicionado, lo cual es una tortura para el personal y
pacientes.
Como consecuencia de ello, y sin que suene a exageración, hay
personas que están muriendo por una deficiente atención médica.
La pregunta es: ¿Será tanto el costo económico que exige la solución
al problema?
La verdad, pareciera que más que dinero lo que está faltando es
decisión de la autoridad para comenzar a abatir los grandes rezagos en
salud.
Es increíble ver cómo se gastan miles o millones de pesos en
panorámicos, con anuncios sin sentido, en materia de salud, mientras en los
nosocomios no hay lo más elemental para atender a los pacientes.
Es evidente que hay fallas importantes en la política de salud.
CONTAR LO BUENO.- Como también es válido contar lo bueno, hay
que reconocerle a la dirección de Protección Civil del Estado la disposición
para atender las denuncias sobre los graves riegos en la Torre Bicentenario.
Por lo pronto, el personal de la dependencia comenzó q revisar el
funcionamiento de los elevadores, que son de los que más se quejan los
burócratas.
Esperemos que la revisión sea a todo el inmueble.
ASÍ ANDAN LAS COSAS.
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