José Inés Figueroa Vitela
Para responderle a Tamaulipas, más allá de sus expectativas, el doctor AMÉRICO VILLARREAL ANAYA está presto a hacer lo que se tenga que hacer, y lo está haciendo.
“Tenía que llegar alguien con la fuerza, como es nuestro Gobernador, a transformar a Tamaulipas; como decía su querido padre, con Voluntad y Trabajo, vamos a salir adelante”.
Retumbó fuerte la expresión de doña CHOLE, apreciada vecina del sector, al poniente de Victoria capital, donde el doctor, el fin de semana, inauguró la pavimentación de una larga y ancha avenida que comunica a populosos sectores, escuelas y empresas, que se encontraba prácticamente destruida.
De humanismo, igualdad y justicia en la conducción con firmeza, determinación, hacia mejores niveles de vida para todos, que hace la presidenta CLAUDIA SHEINBAUM, le habló el Mandatario estatal a los vecinos que salieron a acompañar el evento y recibir la magna obra de sus manos.
Luego se puso a reflexionar con ellos, los integrantes del Cabildo Local y buena parte de su gabinete que le acompañaron:
“Estamos en una continuidad, en una condición de transformación -se los digo como doctor, estamos en lo mismo: dicen que la política es medicina a gran escala-; en la medicina humana, el doctor atiende personalmente a una persona, pero en la política, el político y a quien ustedes le dan la confianza, debe de atender las necesidades no de una persona, sino de un tejido social, de un entorno social.
“Pero a veces, el doctor también le explica al paciente qué es lo que él tiene -si bien él tiene un conocimiento y decir con qué medicamento o con una circunstancias puede ayudar a salir adelante de un problema de salud-, también le explica qué es, lo que él tiene que modificar, en sus hábitos, en su alimentación, en el cuidado de su persona, en el hacer ejercicio, o bajar y controlar su peso, para que contribuya a su mejoría social, a su mejoría física.
“Pues en este caso, la mejora social también es así; en el gobierno procuramos hacer políticas públicas, que sería la medicina, que podríamos estar otorgando para mejorar los entornos sociales, y ahora esa política pública está relacionada a lo principal: que nosotros como personas en condición de igualdad, estemos en mejores condiciones”.
“La sociedad -también- tiene que participar, como cuando al paciente se le dice, que tiene que hacer algunos cambios, y eso es que una sociedad debe de ser participativa, debe de estar participando y sumándose a la toma de decisiones, para elegir bien a sus dirigentes, pero también para estar viendo qué necesidades hay hoy.
“Y poderle pedir a lo mejor a nuestros legisladores, que se modifiquen ámbitos de normas, de leyes, que podamos nosotros tener, para mejorar la convivencia entre nosotros como sociedad, y una sociedad colaborativa, no solo participativa.
“Si queremos dejarle todo al doctor, a que nomás hagan resultado las medicinas, pues a veces no nos componemos como lo quisiéramos hacer, pero cuando tenemos una sociedad colaborativa y está dispuesta, junto con su gobierno, que ha elegido democráticamente, a participar por el beneficio social y que cuida su entorno, uno ve por nuestra juventud, por nuestras niñas, por nuestros niños, que son lo más importante, y sustantivo de nuestra sociedad.
“Que si podemos ir haciendo mejoras, las cuidamos y las mantenemos vigentes, porque son ya patrimonio de nosotros, pues nos da mucho gusto porque podemos avanzar a grandes pasos”.
Eso y una petición de doctor y gobernador agradecido:
Que participemos y seamos colaborativos, para buscar cada vez una mejor sociedad, en la que vivamos en paz, trabajando y dándonos una mejor oportunidad para todos; que le vaya bien al prójimo para que también me vaya bien a mí.
Grandes transformaciones, grandes cambios, siguiendo los lineamientos de la política humanista, ahora de la mano de la presidenta CLAUDIA SHIENBAUM, cuyos apoyos sociales, elevados al sexenio, significan un presupuesto anual extra para el estado.
Con todas las garantías de privilegiar lo que bien dice la canción: allá entre las montañas, se encuentra escondida, es de Tamaulipas la flor consentida, que viva Victoria, por siempre gloriosa.
¡Sí, señor!
“Vamos a seguir trabajando para que tengamos una Capital digna de todos los tamaulipecos y tamaulipecas”, rubricó su cátedra-discurso el doctor AMÉRICO, entre aplausos y vivas.
La receta ahí está.
¿A quién se le va a recetar?
El que entendió, entendió.
