Susuki Esmeralda G.
El revuelo que ha ocasionado el nuevo programa de estudios de primaria y secundaria es enorme, a lo que muchos se refieren como “la nueva educación mexicana” no es del total agrado de todos los padres de familia, quienes no han dudado en externar su desaprobación a lo que se anticipa como una modificación a los libros de texto y su programa educativo. El lenguaje inclusivo, según se observó por medio de PDF, ha levantado polémicas y una revolución social previa a su formal presentación física de dicho material, por lo menos los que aparecen de manera digital han estado recibiendo innumerables críticas, incluso se especula de juicios legales contra este tipo de contenido.
Aunque por otro lado existen personas que festejan esto como un logro dentro de la inclusión de todo género o la forma de identificarse libremente.
¿Cómo beneficia este nuevo formato a la sociedad en general?
Vayamos más allá de meditar si es un triunfo para algunos y si es reprobable para otros.
¡Vayamos al plano práctico y real! En México existen muchas familias que no están de acuerdo con el
hecho de que a sus hijos se les dé instrucción de temas que consideran le competen a sus padres orientar e instruir, bajo este concepto el alumno quedará bajo dos fuegos, la postura de su escuela y la postura de sus padres, ¿Qué debe hacer, pensar y sentir el menor de edad al respecto?
¿Está el docente capacitado realmente para responder a las diferentes circunstancias emocionales que esto genere en sus alumnos?
El extenso vocabulario español permite ser incluyentes de muchas formas sin necesitar un quiebre en el mismo ejemplo:
Menos inclusivo: “Algunos opinan que”.
Más inclusivo: “Hay quienes opinan que”.
Menos inclusivo: “Ninguno diga”.
Más inclusivo: “Nadie diga”.
Por citar solo algunos ejemplos que orientan a la inclusión de forma oral o escrita, sin que esto se polarice, politice o se convierta en una verdadera guerra con tintes de imposición o adoctrinamiento como ya muchos sugieren.
Ante todo debe prevalecer el respeto a cada uno de los individuos, la inclusión y protección de todos y cada uno de los mexicanos ante la ley y la igualdad de condiciones y garantías.
Falta poco para tener los libros en nuestras manos y comprobar su contenido y ver desde cada enfoque cuál será la reacción.
¡Por lo pronto reciba usted un saludo cordial desde El AVERNO POLÍTICO!
