José Inés Figueroa Vitela
Que la elección del dos de junio del año entrante la ganará Morena con sus candidatos, a estas alturas del proceso parece una verdad irrefutable.
La interrogante en todo caso será, quién logrará convertirse en la primera minoría, o la segunda posición, por donde escurrirá el grueso de la representación proporcional en cámaras y cabildos.
El partido en el gobierno tiene muy claras sus proyecciones y los aspirantes, de alguna manera se encuentran perfilados, en las primicias de la convocatoria al proceso interno que habla por igual de presencia -encuestas-, como de valoraciones -pertenencia al proyecto transformador- como fieles de la balanza.
Por eso, suena a risa, la publicación de encuestas a modo, que hacen difundir las propias empresas que las venden, o los clientes que las pagan, a sabiendas de las escasas o nulas posibilidades de entrar a la competencia interna y la peor condición personal, puestos en la escena de la elección constitucional.
Todavía resuena el eco en el ambiente, por citar un ejemplo, del propietario de la mentada Masive Caller, disculpánose y pidiendo perdón, por los resultados que hizo publicar durante el proceso electoral 2021-2022, harto alejados de lo que luego arrojaron las urnas.
“Vamos a corregir eso”, dijo entonces, clamando por una nueva oportunidad de la opinión pública y sus potenciales clientes de futuro.
A él ya se le olvidó, a juzgar por la manipulación de nombres -muchos auténticos desconocidos- y los números a los que los asocia, pero por los desmemoriados, ahí están las redes sociales y los buscadores del internet recordando sus miserias.
Más allá de Morena, los morenos y sus claros horizontes, lo que está en el escaparate público, decía, es el destino de la primera minoría, que en el caso de la elección del Senado, alcanza escaño en la Cámara Alta.
CABEZA y compañía, son garantía… de derrota; manoseadas, como traen las siglas del PAN y la mentada coalición con el PRI y el PRD, con su proceso interno en Tamaulipas, tienen la suerte echada.
El cuento del exgobernador de triste memoria, de que se iba a colar de regreso al Senado, por la lista plurinominal, ya quedó superada.
La asignación de los espacios que le corresponden a la dirigencia nacional panista y el registro de quienes habrán de repartir el resto de los lugares, a través del Consejo Nacional, entre quienes no aparece.
Ahora que la precandidata presidencial estuvo en Tamaulipas, haciendo campaña, pudo enterarse del lastre que le significaba el nombre de aquel.
Lo primero que hizo, regresando a México capital, fue anunciar su equipo de campaña, también eliminándolo del cargo por el que sus voceros tanto presumían.
Hay quienes son de la idea de que Morena hará el 1-2, con el Partido Verde, declinando la coalición en Tamaulipas, para asegurarse que el grupo delincuencial que asaltó el poder público estatal durante el pasado sexenio, acabe de desaparecer como amenaza pública.
Sobre esa eventualidad existen terceras intenciones que van madurando en la escena política doméstica, de cara a la elección en ciernes.
El registro de la ex senadora panista ANDREA GARCÍA al proceso interno de Mvimiento Ciudadano, como aspirante a la candidatura para repetir en el cargo, se antoja más en el campo de las “terceras intenciones”.
“Va a apartar lugar para otras aspiraciones que sirve”, dicen quienes juran saber de aguacates.
En cambio, GUSTAVO CÁRDENAS GUTIÉRREZ, quien había considerado su actual ejercicio como diputado local, la despedida de su carrera pública, estaría reconsiderando aceptar la invitación para postularse al Senado de la República.
Tiene la idea de poder ganar el espacio de primera minoría.
Tal eventualidad, animada primero en el movimiento que proyectaba al gobernador neolonés SAMUEL GARCÍA a la candidatura presidencial, ahora se inspiraría precisamente en los escenarios que devienen de la vulnerabilidad de los azules y sus sometidos de la coalición.
La posibilidad animada por el cabecismo, de poner a la esposa de su cabecilla de candidata en la primera fórmula, o hasta la eventualidad de que también ese intento se les caiga y manden de relevista a la diputada IMELDA SANMIGUEL SÁNCHEZ, confirma las expectativas aquellas.
La tercera vía, resulta por demás viable y ahora son MC y el PVEM, en el imaginario colectivo, los que trepan a la palestra peleando por la segunda y tercera posición en el orden electoral tamaulipeco.
El PRI y el PAN con esa coalición a lo que juegan es a su supervivencia como partidos políticos; al PRD, como a los zombies, no le han avisado, hace mucho que murió.
En el Congreso local, la secretaria de Finanzas del Estado, ADRIANA LOZANO, con sus principales colaboradores, fue a explicar y aclarar dudas a los diputados sobre el paquete fiscal para el próximo año que recién envió el ejecutivo y antes de cerrar semana deberá quedar aprobado, “en su caso”, se dice.
Todas las preguntas fueron satisfechas.
Propios y extraños no solo reconocieron los afanes fiscales, sino que además declararon su apoyo para lo que se ofrezca en ese origen y destino de recaudar y aplicar los recursos públicos en beneficio de los tamaulipecos.
Que así sea.
