Los últimos rectores dejaron pasar el tiempo. Tuvo que llegar Dámaso Anaya Alvarado para recuperar el barco UAT-1-CIDIPORT de investigación oceanográfica.
No había que invertirle, ni deudas por atraque, solo la decisión de poner en funcionamiento la unidad, como se hizo el fin de semana.
Fue adquirido por la universidad en 2013 a un costo de 24 millones de pesos a la Agencia de Océanos y Atmósfera de los Estados Unidos. Llegó al puerto de Tampico el 19 de junio del 2013.
El entonces rector Etienne echó campanas al vuelo, señalando que tenían asegurados contratos por cinco años con clientes como Pemex, Semarnat, Semar y Escuela Náutica para realizar trabajos de investigación en impacto ambiental y otros, utilizando cuatro laboratorios con que cuenta.
Los subsecuentes se olvidaron del barco. Nada de cinco años de trabajo. Permaneció atracado en Tampico, sin planes para su uso, desde el 17 de septiembre del 2015 por presuntos adeudos a la administración portuaria (concesión a particulares).
Tuvo que llegar el rector Anaya para ir al rescate. El año pasado solicitó a la Administración del Sistema Portuario Nacional (Asipona) una carta de no adeudos a la concesionaria del puerto de Tampico. Nada se debía porque los barcos de investigación oceanográfica están exentos.
Por casi nueve años se perdió el interés por actividades del Centro de Investigación y Desarrollo en Ingeniería Portuaria, Marítima y Costera (Cidiport), una institución que nació en 1985 con motivo de maestría en ingeniería portuaria de Facultad Ingeniería, Tampico.
La gestión del rector Anaya Alvarado rindió frutos. La semana anterior le fue entregada la unidad por la Secretaría de Marina y autoridades portuarias. Volverá a los mares a cumplir con la función por la que fue adquirida.
Es un barco de 57 metros de eslora (largo), por diez de manga (ancho) y cinco de calado (profundidad) con capacidad de carga hasta de ocho toneladas y varios contenedores.
Puede albergar a 14 tripulantes y 21 científicos con una autonomía de alojamiento de hasta un mes en altamar.
Tiene todo lo que se pudiera necesitar, dormitorios, comedores, baños, sala de juntas y laboratorios. En lo técnico winches de arrastre y salvavidas. Fue fabricado con dimensiones para la investigación oceanográfica.
Pocas universidades en México, si acaso seis, como la UAT, cuentan con una unidad para hacer este tipo de actividades en nuestros mares. La recuperación es un logro del actual Rector.
Hablando de otros temas, en concreto de pillerías, el Comisión Permanente del Congreso del Estado dio los primeros pasos para ir por la cabeza de Humberto Rangel Vallejo, acusado de “saquear bienes” (vehículos) del Instituto de Transparencia y Acceso a la Información (ITAIT), cuando fue jefe.
Según la iniciativa del diputado Isidro Vargas Fernández, las pillerías del pillo alcanzaron el cobro de cuotas por concepto de multas a varios ayuntamientos. Se las embolsaron.
La Permanente acordó enviar exhorto al Órgano Interno de Control del Itait y Auditoría Superior, para que investiguen “hasta sus últimas consecuencias” la presunta actuación delincuencial de Vallejo, ahora jefe de Administración del Tribunal de Justicia, el último reducto panista cabecista.
Si no le atora Gladys Teresa Torres Castillo, la contralora interna, por aquello de amafiarse con Rangel y Dulce Rocha Sobrevilla, ahora presidenta del Instituto vía “madruguete” vacuno, tendrá que entrar al quite la Auditoría Superior.
Para quienes lo ignoran, Rangel era diputado local por el Verde Ecologista cuando se entregó en cuerpecito y alma a los vientos panistas. Lo premiaron con la jefatura de ese elefante blanco llamado ITAIT y, al cumplir tres años, salió y le dieron refugio en la isla vacuna que regentea David Cerda.
El gobernador Américo Villarreal y su esposa María, apadrinaron a 17 egresados de la primaria “Norberto Treviño Zapata” del ejido “El Aquiche”, municipio de Xicoténcatl, centro del imperio caciquil de los Verástegui.
Ahí presidió honores a los Símbolos Patrios acompañado de funcionarios de su gabinete y la presidenta de la Junta de Gobierno del Congreso, diputada Úrsula Patricia Salazar, a lo que usted nos preguntará ¿asistió la presidenta municipal Noemy González Márquez?
La respuesta es que la esposa del Vicentillo Verástegui no se dejó ver. Mandó como representante al eterno Jefe de Prensa del imperio, Marcos Domínguez Fonseca ¿descortesía? sí, para el pueblo de Xicoténcatl y en particular a los graduandos… Los niños.
Y en Victoria, de nuevo el alcalde Eduardo Gattás consiguió una jornada de cinco días de la Unidad Médica Móvil de Pemex, que permanecerá del ocho al viernes 12 de julio, para dar servicio en las colonias Todos por Tamaulipas, Américo Villarreal, Benito Juárez y los ejidos Santa Clara y El Refugio. Traen medicina familiar, consulta dental, nutrición y farmacia, todo gratuito.