A su paso por la General de Gobierno apantalló con sus “audaces” estrategias de “ingeniería electoral” que, al final de la tarde, resultaron una farsa que lo arrastró a él mismo a la derrota.
Su fama de “operador” se derrumbó cuando, en la elección de 2022 estuvo a punto de perder la joya de la corona, Xicoténcatl, la gran capital de su imperio.
En los hechos la estrategia de César Verástegui Ostos fueron vulgares amenazas, dádivas y presiones sobre los líderes de la zona cañera.
Ser dueño de vidas y almas en seis municipios, no impidió que los ciudadanos ejercieran libremente el sufragio, a pesar de la criminal represión ejercida desde el gobierno y los capataces del cacicazgo.
En la capital del virreinato la competencia fue tan reñida que, la sucesora en el trono, la cuñada consentida, quedó a casi mil votos de diferencia con los oponentes, siete mil a seis mil sufragios.
La “enaceitada” y amenazas no fueron suficientes para un triunfo holgado. El principio del fin ha comenzado. Con seguridad entregarán la plaza en 2024 y, el conducto para la rendición incondicional será el cachorro Verástegui Aranda. A tierna edad lo quiere aventar al fracaso.
Tal derrota se cocina en el cuarto de guerra de Marcos Zuviri Rivera, aguerrido secretario General de Morena Tamaulipas. Si alguien sabe del descontento hacia los métodos violentos del cacique, es él.
El Mante, la segunda capital, ha puesto también las cruces por delante. La ciudadanía quiere sacudirse el lastre pernicioso de los Verástegui.
La última encuesta de Massive Caller, publicada el 27 de agosto, muestra la realidad en la cañera: El 51.0 por ciento tiene la intención de votar por Morena y aliados, un 24.2 por el PAN y 5.7 por el PRI.
Según el dato, los dos últimos partidos, ni sumados, le harán cosquillas a los guindas. El PRD es un insepulto cadáver de tres días.
Personalmente el cacique recorre lo que hasta hoy son sus minados dominios. Toma decisiones sobre las rodillas. Como si fueran gripa, quiere deshacerse de los rencores generados entre el respetable, acumulados por él y su familia a lo largo de 24 años en el poder.
Para dar la pelea tiene un “gallito”, Noé Ramos Ferrétiz, quien lo único que ha construido como alcalde -busca la reelección- son odios ciudadanos.
Si no le pega su fórmula, Don Truko tiene un “as” bajo la manga: José Luis “El Güero” Castellanos, ya sea por la coalición prianista o de “independiente”. Es una de las jugadas para no desmembrar el imperio.
Los que conocen a ambos personajitos dicen que este martes, el mandadero, cumplió la orden de “colgar” un video en que dice “quiero ser el próximo presidente municipal”, e invita a los ciudadanos a que le den “nuevamente la oportunidad”, como si no existiera el antecedente de la primera vez que fue alcalde.
Enfrente, desde Morena, los liderazgos han construido una candidatura fuerte, una dama llamada Patricia “Paty” Chío, misma que hace tres años se quedó a nada de derrotar al trukista. Si no es ella -fogueada en dos campañas-, ahí está un Alberto Moctezuma Castillo, ubicado en segundo lugar.
Del resto de las regiones hay poco que hablar, apenas un puñado de ciudadanos sometidos por la violencia desde Xicoténcatl.
Nuevo Morelos tienen seis casillas fáciles de controlar y hasta de “embarazar” con impunidad. En 2022 se llevaron carro completo.
Antiguo Morelos sigue bajo el yugo de Los Tinajero, gerentes regionales del trukismo. Son 14 casillas en que, curiosamente, ha llegado a votar hasta el 80 por ciento del padrón.
Gómez Farías instala 17 mesas receptoras. En 2022 se dio la hazaña que el Verde Ecologista ganó una de ellas.
Solo como dato, en la elección del 2021, la primera cuñada de la “capital” trukera perdió en nueve casillas.
Pues bien, Don Truko comenzó a jugarse el último recurso según sus enseñanzas de “ingeniería” mapachil. Emprendió una campaña a través de sus alcaldes y medios de comunicación en contra del gobierno estatal morenista.
Soñaron que, tejiendo novelas de ese tipo, bajarán la intención de voto a favor del partido de Américo y Andrés Manuel. Obedecen instrucciones desde Xicoténcatl. Fieles a sus amos, se divorciaron de la capital Victoria.
Entre la voz popular, allá donde se maneja el voto duro, hay la seguridad que, para el tres de junio del 2024, ya no todos los caminos de la zona cañera conducirán a Xicoténcatl, o simplemente habrán desaparecido. La negra historia de un cuarto de siglo habrá terminado.
Y hablando de precandidatos y suspirantes de Morena, no causó sorpresa sino que confirmó que, en Matamoros, el diputado Alberto Granados Fávila es “puntero” para la sucesión de Mario López Hernández, La Borrega, en la alcaldía.
La misma empresa Massive Caller lo coloca con el 24.3 por ciento de preferencias ciudadanas, por sobre Adriana Lozano Rodríguez, que alcanza el 20.3 y Carlos Balleteros 8.1. Más abajo Víctor García Fuentes y el diputado Isidro Vargas Fernández.
Hablando de diputados, la Permanente del Congreso del Estado aprobó este martes punto de acuerdo en que solicita al Poder Ejecutivo información sobre la “eficiencia” del Fiscal Anticorrupción Raúl Ramírez. En comparecencia les dijo que, de más de 400 expedientes, judicializó 25.
Hoy tiene en sus manos alrededor de 60 denuncias que implican a más de un centenar de funcionarios que gozan de impunidad. Empiezan a tenderle la “camita”. La ineficiencia es una de las vías para regresarlo a Nuevo León.