Dicen que la tentación es canija, y en política suele ser peor, sobre todo cuando se está en juego un proyecto y con él, el poder real, como es el caso de las llamadas “corcholatas” del Movimiento de Regeneración Nacional que en este momento contienden por la Coordinación Nacional de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación, que no es otra cosa, que la candidatura para competir por la presidencia del país.
Si algo es cierto, es que el mensaje político hasta ahora, es de unidad, de caminar por una misma vía y un mismo objetivo para evitar fracturas al interior del movimiento por la diversidad de grupos que lo conforman, pero sobre todo porque juegan con las reglas de su líder moral.
Sin embargo, está claro que los de abajo, con su corazoncito puesto en el futuro de su “gallo”, se mueven sin importarles el riesgo que les implique faltar a la “línea” dictada, en este caso de llevar el proceso interno en un ambiente de armonía y con el llamado piso parejo.
Y esto viene a colación por la queja pública del ex secretario de gobernación Adán Augusto López Hernández, que pidió la destitución del subdelegado regional de bienestar social en Reynosa, por intentar boicotear su acto en esa ciudad fronteriza.
El ex funcionario, con la actitud que le caracteriza, exoneró al gobierno del Estado, e hizo responsable al subdelegado.
La verdad, es que eso que sucedió en Reynosa podría repetirse en otros municipios con alguna otra “corcholata”, por dos razones.
Primero: porque en toda campaña hay favoritos, aunque cada uno de ellos cuente con sus equipos.
Segundo: la tentación de quienes manejan parcelas de poder en el Estado siempre están ahí para favorecer a su “gallo”.
Así que el caso Reynosa muy seguramente se va a repetir en otra zona de Tamaulipas o en otra entidad del país.
Hoy la queja es de Adán Augusto y mañana podría ser de Marcelo o Claudia.
Por cierto; hablando de Claudia por alguna razón cambio la ruta en Tamaulipas.
Por lo pronto el resto de “las corcholatas” siguen en gira por todo el país, habrá que ver si llegan unidos al final de la contienda.
LA ÚLTIMA:
De malagradecidos no bajan a los más de 150 priistas que a nivel nacional abandonaron al Partido Revolucionario Institucional.
Los reclamos y acusaciones han hecho eco en todo el país, pero en Tamaulipas fue el presidente de la Fundación Colosio, Ramiro Ramos Salinas, quien se encargó de darles el mismo calificativo que su dirigente nacional, porque habiendo tenido cargos en el servicio público y distintas responsabilidades hoy abandonan al Partido.
Pero como siempre sucede en las desbandadas de los partidos políticos, quienes se quedan minimizan las salidas y se refugian en la esperanza de una renovación.
Sin embargo; hoy se tendrá que aceptar que la situación es grave para el priismo y que estas renuncias, podrían ser solo el inicio de muchas más.
Porque se tendrá que aceptar que hay inconformidad con su dirigencia nacional.
Pero mientras las acusaciones de malagradecidos e incongruentes continúan, los hoy ex priistas se unen para formar un nuevo movimiento llamado Congruencia por México, de tal forma que al priísmo sobreviviente solo le quedan dos opciones.
Se renuevan con una transformación que convenza a los mexicanos y recobren su credibilidad, o terminan muriendo, sumándose a los “malagradecidos” y su movimiento, o al resto de los partidos, incluyendo a Morena.
Bien dicen: no hay peor ciego, que el que no quiere ver.