José Inés Figueroa Vitela.-
En la Universidad Autónoma de Tamaulipas, ya se decidieron a poner el ejemplo del tránsito al nuevo orden institucional, para quienes no han entendido, o no han querido entender, la preeminencia de la transformación.
En esa suerte de reconocimiento a la nueva realidad que domina el firmamento tamaulipeco, el maestro GUILLERMO MENDOZA CAVAZOS, ya decidió renunciar a la gestión rectoral que le concedieron en segunda vuelta, antes de cerrar el anterior sexenio gubernamental.
Los liderazgos característicos transitan sin contratiempos, construyendo consensos para el relevo institucional.
El proceso ya está en marcha.
“Sabia virtud de conocer el tiempo…”, escribió el maestro RENATO LEDUC y cantó, entre muchos otros, JORGE MUÑIZ: a tiempo amar y desatarse a tiempo; como dice el refrán, dar tiempo al tiempo.
La última vez que un Rector no concluyó su gestión, JESÚS LAVÍN SANTOS DEL PRADO.
No había aprendido que “tiempo” solo rima con “tiempo” y quiso ganarlo, atrincherándose en sus excesos.
Fue rebasado, por los tiempos nuevos, cuyas ráfagas lo tiraron y ya no volvió a levantarse.
Esa también fue una lección en los corrillos de la educación pública superior, para las nuevas generaciones propias, y de las aulas, a la otra universalidad, pública y política, como corresponde al Alma Mater que se precie de serlo.
MENDOZA, muy bien, hoy está en la oportunidad de salir por la puerta del frente, comprendido como “hombre de su tiempo”, a como le haya tocado; la historia le registrará en su momento.
Al interior del ente universitario, estudiantes, claustro y directivos, están concentrados en los objetivos superiores, por la excelencia educativa y la mayor cobertura posible, abonando en todo lo que pueda sumar camino de ese destino.
El liderazgo que se avecina, desde la dirección rectoral, promete avanzar rápido en esos y otros renovados retos, que se están dibujando desde ya, alineados y en plena coordinación con los órdenes de gobierno y liderazgos políticos actuantes.
Verdad, Belleza y Probidad, es la premisa de origen que ondea de nueva cuenta, del 8 a La Loma, de Palacio a Palacio, entre cada uno de quienes componen la familia universitaria, precisamente empatada con la sociedad en su conjunto.
¿Alguien más tiene oídos y ojos para oír y ver?
Desde acá, nosotros veremos y diremos.
Los otros polvos de aquellos lodos están emplazados a tomar nota y actuar en consecuencia.
El que ya bailó, que se siente… o se atenga a las consecuencias.
El Tiempo es Hoy.
Todos los servidores públicos de los Poderes del Estado, con sus denominados “entes autónomos”, que fueron puestos durante el pasado sexenio y cuyas actuaciones, han seguido evidenciando sujeción hacia el exgobernador de triste memoria, deberían volver a las aulas.
Necesitan, además de otras lecciones, aclararse la diferencia qué hay de “aprender” a “aprehender”, entre otras lecturas obligadas, que evidentemente no cursaron.
