José Inés Figueroa Vitela
Esta no es una historia nueva -en su tiempo lo escribí en este mismo
espacio-; la novedad será que haya consecuencias.
Ayer, el abogado JOSÉ ISABEL LUNA CHÁVEZ, en nombre de un
despacho capitalino y un grupo inmobiliario, presentó denuncia ante la
Unidad de Inteligencia Financiera del Estado, por el despojo de las tierras
de Playa Miramar, cometidos desde y por el Estado, y titulares, en el
pasado sexenio.
El modus operandi, fue el mismo que aplicaron para todos los
cobardes robos que se cometieron por obra y gracia del exgobernador de
triste memoria, alias FRANCISCO JAVIER “N”.
Le inventaron un expediente al apoderado de la empresa propietaria
de los terrenos, le sacaron una orden de aprehensión y amenazaron con
ejecutársela, si no les cedía la propiedad.
Luego hasta hicieron un evento, mandaron imprimir mamparas,
publicar boletines, afirmando que habían expropiado los terrenos y los
estaban sacando a la venta, contando con “empresas internacionales”
interesadas en comprarlos y venirse a hacer los grandes desarrollos
turísticos.
Los predios siguen ahí, “pelones”, pero ya escriturados a terceras
personas, que los pagaron a precios irrisorios, en abonos, pero con el
engordamiento “oculto” de las carteras de los jefes de la banda que
despachó en Palacio.
¿Recuerda el caso por el que metieron a la cárcel a GEÑO,
desestimado luego por segundas y terceras instancias debido a que no
había delito que perseguir?
Exactamente igual, el arquitecto BERLANGA fue amenazado por los
fiscales y jueces mandados por CABEZA, con meterlo a la cárcel a él hay a
su esposa, si no firmaban la “donación” de los terrenos de Altamira.
De los mismos de los que no se supo destino, pero los diputados
sobornados por el ex, apuraban a declararlos “reserva cultural”, para cortar
la secuencia de las reivindicaciones y atajar el imperio de la justicia.
Ah, pero se llenaron la boca para anunciar que “los habían incautado
porque eran producto de un delito”.
Y los terrenos de Reynosa a cuyo líder mataron los policías a golpes
por órdenes de “manito”, el Senador ISMAEL “N” y los ranchos colindantes
con el “suyo”, a cuyo anciano propietario metieron a la cárcel igual con un
expediente inventado, entre otros tantos latrocinios cobardes, en los que
fiscales y jueces fueron ejecutores cómplices.
“Para que hubiera una orden de aprehensión, debió haber un juez que
la expidiera; para que hubiera una investigación, un Fiscal que la
consignara… ¿de quién recibían órdenes?”, se preguntó el abogado.
Presentó la denuncia en la Unidad de Inteligencia Financiera, por
tratarse de un ente que investiga el uso de recursos de procedencia ilícita,
además de estar al margen del entramado de impunidad y corrupción
heredado del pasado sexenio.
Claro que FRANCISCO JAVIER “N”, no le ordenó al agente del
ministerio público o al juez de las causas torcidas del sexenio.
El Fiscal General, los especializados, los Magistrados y los dos
presidentes del Supremo Tribunal que impuso CABEZA y ahí siguen,
impunes, tienen responsabilidades directas.
El cúmulo de pruebas, que en una caja llevó el abogado JOSÉ
ISABEL sobre el Caso Miramar, no dejan espacio a la duda jurisdiccional,
porque, la opinión pública, hace mucho tiene plena conciencia de los
latrocinios insaciables de aquellos.
El postulante confió en que salgan los demás a denunciar y se ofreció
a representarlos.
Así los de La Pesca -comerciantes y propietarios de la playa del lado
norte de la desembocadura del Río y al sur, el del Racho El Contadero, a
quien también despojó su frente de playa-, como los otro mencionados
arriba y seguramente muchos que no son del dominio público pero igual,
sufrieron la voracidad del ex y su familia, así como la complicidad de las
autoridades de turno.
No va a ser comprando líderes charros para generar el caos, como es
el caso de ARNULFO RODRÍGUEZ paralizando las escuelas y cerrando
avenidas para cortar el procesamiento del ex secretario de educación, como
van a impedir el imperio de la justicia.
ÁLBARO HUMBERTO BARRIENTOS, hace tiempo llegó de Reynosa
a Victoria y acá se quedó a residir.
Fue diputado local, Secretario General del PAN estatal, Subsecretario
de Bienestar y de Desarrollo Económico, durante el pasado sexenio.
A últimas fechas buscó la dirigencia de su partido en Victoria y ayer
se fue con sus hijas a casa de gobierno a pedir reanuden las clases en las
escuelas.
El gobernador se bajó de la camioneta enfrente y se dirigió a él, para
escucharlo, en su calidad de “padre de familia”, como se presentó.
El gobernador sentenció: para que haya solución se necesitan dos…
nos hacen falta ellos.