Claudia Vázquez Andrade
Las dos grandes coaliciones políticas que se han distinguido en México en los últimos años empiezan a conformarse de manera formal nuevamente para enfrentarse en la contienda del 2024.
La primera en dar color, es la llamada “Sigamos Haciendo Historia” conformada por Movimiento de Regeneración Nacional, Verde Ecologista y del Trabajo.
De acuerdo a los trascendidos, las reglas y metodología de la alianza ya están definidas en cuanto a Nivel Nacional, mientras que, para las entidades federativas, estas se ajustarán a las condiciones y circunstancias de cada Estado.
Por lo pronto, se dice que en Tamaulipas la presencia de la virtual abanderada de Morena a la presidencia del País, Claudia Sheinbaum, será aprovechada para fijar las reglas del juego en la entidad.
Obvio que para Morena no significa mayor problema llegar acuerdos con sus “aliados”, pues estos, dicho con todo respeto, no tienen mayor presencia y menos membresía.
Sin embargo, los morenistas tendrán que reconocer que los necesitan, para ganar en todas las posiciones en juego, sobre todo, en cuanto a las cámaras legislativas se refiere.
Y en lo local no es distinto, porque para el Movimiento de Regeneración Nacional es urgente no solo mantener el control del poder legislativo, sino contar con la mayoría calificada para poder desmantelar el tinglado cabecista.
Por lo pronto, la Cuarta Transformación ya está en proceso de consolidar la famosa alianza, y como suele suceder, aun sin tener candidatos oficiales, los cercanos al poder presumen que tendrán “carro completo”, como lo hacía el PRI en sus mejores tiempos.
Pero habrá que esperar que se dé la repartición, porqué sin bien es cierto que los “aliados” no dan para mucho, también es cierto que posibles actos de inconformidad por parte de ellos, podría provocar una división al interior, y la situación y circunstancia no es la mejor en este momento, porque el poder real está en juego.
LA ÚLTIMA
Los que estuvieron de plácemes, fueron los alcaldes de Tamaulipas, pues fueron convocados por el gobernador del Estado Américo Villarreal Anaya a una reunión, que más que eso, fue un convivio, así como una posada.
A decir de quienes asistieron, la invitación fue para todos los ediles, no hubo distinción de colores o ideologías, se podría decir que fue una convivencia de amigos.
Claro, que como sucede en todo evento o fiesta, hubo ausencias como fue el caso del presidente municipal de Madero, Adrián Oseguera, entre otros más.
Obvio que se podría especular sobre los motivos de su inasistencia, sin embargo, la verdad es que no hubo versión oficial, pero se podría presumir que fueron cuestiones de agenda, distancia, o porque no, simple falta de empatía.
El punto es que los ediles que asistieron a la “posada”, tuvieron la oportunidad de platicar de cerca con el ejecutivo estatal, y quizás, hasta hayan tratado algunos pendientes de su comunidad.
Por lo pronto, queda claro que este gobierno de la Cuarta Transformación tiene la voluntad política de involucrar a los alcaldes de oposición a sus acciones, no solo de gobierno, sino hasta personales.
Cosa que no sucedió en la anterior administración.
En fin, se dice que las reuniones se seguirán dando, y hoy precisamente los diputados locales fueron convocados por el ejecutivo estatal, incluso los senadores, aunque se dijo que no es una reunión de trabajo, pero tampoco se trata de una posada como tal, si será una reunión de convivencia y acercamiento.
Obvio que las apuestas están a favor de que los legisladores panistas “pintarán” su raya, y no asistirán, y no precisamente por ideología o color, sino por no quedar mal con su “jefe” y caer de su gracia.
Ahora sí que los panistas podrían ceñirse a la máxima priista en sus mejores tiempos: hasta el último minuto, o cheque, lo que ocurra primero.
