Mauricio Zapata
A lo largo de su historia, la Capital de Tamaulipas ha pasado infinidad de crisis.
Y el problema es que la población ya está acostumbrada, por lo que no les exige a sus gobernantes que les cumplan, no tanto las promesas de campaña, sino con lo más elemental del trabajo de cualquier alcalde.
Hace unas cuatro décadas o más, pasamos la crisis de calles sin pavimento. Ah qué lata daban pasar por cualquier colonia y solo había una arteria con asfalto. Y las que no, era toda una proeza cruzarlas.
Luego vino la crisis de la falta de comercios, almacenes y centros comerciales. Había tan poco que mucha gente tenía que ir a comprar –por ejemplo- ropa a otra ciudad.
Después vino la crisis de las vialidades. Ya había calles pavimentadas, pero era un relajo las que eran vías rápidas.
Y así podemos describir cada crisis que ha padecido Ciudad Victoria a lo largo de los años.
Hace una década, fue la de la violencia e inseguridad. Y no sabemos si ya se acabó o ya nos acostumbramos. Pero es un hecho que la Capital del estado sigue inmersa en ese rollo.
Vino también la crisis del agua, que es la que más ha durado. Esta última apenas amainó un poco, pero no por una estrategia de los gobernantes, sino porque llovió, de lo contrario seguiríamos con los ineficientes tandeos.
Está la crisis de los servicios públicos, en la que sí tiene mucho que ver la autoridad local. ¿Y qué hacen? No sabemos. Quizás comprar un camión de la basura y una barredora y con eso ya dan el mejoralito.
Y está lo de las calles. Susana Zabaleta solo vino a hacer público lo que el público ya sabía.
¿Y qué pasa? Nada.
El edil aludido no ha dicho ni pío. Quizás siga ofendido. Solo mandó decir a unos cuantos que limpiaron la ciudad después de la ceremonia del grito, como si eso fuera un logro.
Con las recientes lluvias, las calles de Victoria están hechas añicos, y la gente solo mienta madres cuando cae en un bache, pero queda en eso, en una mentada en su carro y ya.
A Victoria le hace falta planeación y planificación. Presupuesto para hacer crecer a la Capital, pero sobre todo autoridades que no solo piensen en elecciones, sino en el verdadero desarrollo.
EN CINCO PALABRAS.- Le piden peras al olmo.
PUNTO FINAL.- “No todo lo que brilla son votos”: Cirilo Stofenmacher.
X: @Mauri_Zapata