Ma. Teresa Medina Marroquín.-
En el Congreso de Tamaulipas se vuelve a escribir otra trama derivada de confabulaciones que en el fondo sólo revelan obsesiones muy enfermas para detentar el poder.
La guerra entre la morenista Úrsula Salazar Mojica y el panista Félix García Aguiar El Moyo es un escenario donde la primera enfrenta la vileza de sujetos cuyo tiempo en el gobierno ya pasó, como una historia lamentable.
Y pasó con desenlaces bastante dramáticos denunciados por el secretario de Administración, Jesús Lavín Verástegui, y la consejera jurídica, Tania Contreras López, cuyas carpetas de investigación no avanzan en la Fiscalía General de Justicia a cargo de Irving Barrios y menos se vislumbra se vayan a judicializar un día, al menos con resoluciones elementales.
Indicador de que el anterior gobierno nunca fue lo que prometió desde el 2016, y cuyo autoritarismo y corrupción hoy son uno de los más graves problemas que afronta la autoridad estatal.
De manera que en esta gente jamás existió la vocación democrática que siguen presumiendo, y que la opinión pública para nada les cree, mucho menos que en el Congreso local hayan recuperado la Junta de Coordinación Política a fin de legislar en favor del pueblo tamaulipeco.
Así pues, de la forma que usted quiera, el PAN y sus diputados ahí representados son simples marionetas controladas desde Texas. Una intriga conocida ya por todo mundo.
Mucha gente se pregunta cuánto dinero está costando todo este capricho contra Morena en el Congreso, pero sobre todo contra el gobierno de Américo Villarreal Anaya.
La respuesta habla de varios millones de dólares, por exagerado que les parezca a los seguidores de esta causa, frustrada hace apenas unas horas por las reformas que los diputados de Morena llevaron a cabo.
Conformando la Junta de Gobierno del Congreso de Tamaulipas que relegará a la Junta de Coordinación Política, convertida en una dependencia totalmente subordinada a una mutación política que los panistas nunca se imaginaron, dejándolos fuera del control de ese Poder Legislativo.
¿A POCO YA NO SE ACUERDAN DEL DESAFUERO?
Algunos se preguntarán si las reformas hechas por las y los diputados de Morena son también moralmente aceptables.
La respuesta es positiva por la mayoría que representan los legisladores de Morena, y por el derecho que les corresponde, sobre todo ante la canallada de la oposición de intentar controlar lo que la democracia les ha puesto claros límites a sus pretensiones ajenas a la voluntad ciudadana.
No olvidemos tampoco, y si algunos les parecen mal las estrategias de Morena, cómo la Legislatura pasada, dominada por el panismo, hizo del Congreso local lo que se le dio la gana, al extremo de interpretar la Constitución de la República como quisieron y enfrentarse a las determinaciones de la Cámara de Diputados.
Basta recordar que tras aprobarse el desafuero (el 30 de abril de 2021) contra el entonces gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, el Congreso de Tamaulipas, de mayoría panista, rechazó la declaratoria de procedencia contra el citado gobernador.
Un rechazo que llevó al presidente de la Sección Instructora de la Cámara de Diputados, Pablo Gómez Álvarez, a precisar que el desafuero era inatacable, declarando lo siguiente:
No hay una instancia revisora, de reconsideración, no existe instancia, ni siquiera la Suprema Corte de Justicia. Es absolutamente inatacable, es de aplicación directa, no de interpretación.
Ahora, sin embargo, ya no les gustó la sopa de su propio chocolate. O lo que sea parecido.
GATTÁS AVANZA EN LA REHABILITACIÓN DE VIALIDADES
Al paso fuerte que avanza la Secretaría de Obras Públicas del Municipio en la rehabilitación de vialidades, así como en el bacheo y rastreo de calles en diferentes y amplios sectores de la ciudad, el alcalde Eduardo Gattás Báez llegará pronto a la meta comprometida con los victorenses.
¡Excelente inicio de semana!
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