Alfredo Guevara.-
Más allá de los conflictos personales o profesionales, alguien debería poner orden en la Fiscalía Especializada para el Combate a la Corrupción como la Unidad de Inteligencia Financiera y Económica.
Y es que el tono entre los titulares de cada una de esas instancias, IRVING BARRIOS, RAÚL RAMÍREZ CASTAÑEDA y RAÚL HERNÁNDEZ CHAVARRÍA subió de tono, no sólo en acusaciones, sino en calificativos.
Hasta donde se observa, el titular de la UIFE y la Anticorrupción traen pleito profesional desde el 2017.
Y aunque RAMÍREZ CASTAÑEDA lo había mantenido en silencio, HERNÁNDEZ CHAVARRÍA pareciera que se la quiere cobrar.
En el ajo metieron a IRVING BARRIOS, sobre todo en el tema de la asignación de camioneta blindada, escoltas y uso de arma al interior de las oficinas de la Fiscalía Anticorrupción.
Y es que, según BARRIOS, al Fiscal Anticorrupción se le propuso ese tipo de seguridad en su momento y RAMÍREZ la consideró innecesaria.
Sea cierto o falso, los tres no tienen una buena relación y si un antecedente traído al presente.
Ojalá y ese tipo de conflictos no alcancen los objetivos trabajados por la administración estatal, desde donde se están haciendo grandes esfuerzos por el combate a la corrupción y la impunidad.
El gobernador AMÉRICO VILLARREAL ANAYA dio cuenta de los resultados que ha dejado hasta ahora la estrategia de seguridad, con la que ha mejorado la percepción de la población, sin generar daños colaterales hacia los diferentes sectores de la sociedad.
El vandalismo político quedó atrás y eso lo deben entender los que tienen bajo su encargo la investigación, la persecución de los delitos y el combate a la corrupción como a la impunidad.
De octubre de 2022, a mayo de este año, periodo en el que se han asegurado y puesto a consideración de la Fiscalía General de la República, 413 detenidos, 665 armas, 548 vehículos, dos aeronaves y 40 tractocamiones, entre otras cosas.
Lo anterior es producto del trabajo en conjunto, de manera coordinada y sobre todo, con el respaldo del Gobierno de la República a Tamaulipas.
No ha sido fácil y eso lo entiende VILLARREAL ANAYA, al reconocer que el problema que ocasiona la delincuencia ahí está, pero por el avance que se tiene, hay la confianza de ganar la batalla a la delincuencia en el corto plazo.
Por eso decimos que alguien tiene que meter orden y resolver de manera institucional las diferencias que traen IRVING BARRIOS, RAÚL RAMÍREZ y HERNÁNDEZ CHAVARRÍA.
De otra forma, no se trabajará de manera coordinada y bajo un mismo objetivo. En fin.