Cuando te ausentas a casi tres mil kilómetros y revisas la zona sur de Tamaulipas, se siente mucho más que nostalgia. Si se trata de política y gobierno, vemos a los que se van, a quien repite -Armando-, y a quienes llegan con todos los bríos.
1.- Empecemos con lo que es del dominio popular. Se va Chucho Nader y, al término de su mandato, promueve, de cierre, un eslogan potente de que, durante su gobierno doble, hay herencia positiva porque deja “obras que brillan para siempre”.
Será diputado federal y en Tamaulipas, aunque se enojen en el 22 Berriozábal, a Nader le correspondería ser quien lidere al partido, que dejó en pedazos CDV. Un liderazgo en Acción Nacional aporreado, pero como aún quedan rentas en los bolsillos de Marko Cortés, están los que están, ignorando la derrota que Morena les propinó, con excepción del distrito 22 de Pepe Schekaibán.
2.- Ahora bien, si nos asomamos, en Madero el júbilo crece, por un asunto público y es la quinta vez que lo comento. El trato de Adrián Oseguera Kernion (quien será por presión política diputado federal plurinominal), quedará atrás y la nueva alcaldía de Erasmo González, pinta para ser en 180 grados, distinta al desde del “señor Ferragamo”.
La gente está contenta porque conocen el trato amable del diputado federal Erasmo y no es de ahora, sino de al menos 30 años, siendo siempre el mismo, y eso los llena de certezas, como para acudir a Palacio en Madero, donde el trato será de absoluto respeto y de una expectativa de que estarán siempre bien recibidos.
Erasmo va por sus primeros tres años y si no se mueve el asunto de la reelección, aun así, tres le bastan para avanzar en el desarrollo de la comunidad que ya presidió, y de la que ha sido diputado local y dos veces federal.
3.- Luego, si nos acercamos a Tampico, por supuesto que nadie duda de la capacidad de la señora Mónica Villarreal Anaya, quien como alcaldesa consolidará el desarrollo de El Puerto, con programas y proyectos que sigan la ruta de que este sitio sea la comunidad más cosmopolita de Tamaulipas.
Aquí los advertimos: De ganar la señora Mónica, se habría cumplido lo que nos comentó en una entrevista. Son más de 24 años en el servicio público, siempre en favor de Tampico que, como confirmamos, la sociedad se lo reconoció en las urnas, siempre con una idea respetuosa que mucho y bien habla de la futura presidenta municipal.
Por lo mismo, se ha reunido con distintas instancias del Gobierno de Tamaulipas y así, realizar “proyectos importantes para el mejoramiento de nuestro municipio” -y asegura categórica- seguiremos adelante trabajando para lograr un Tampico para todos. Es importante seguir impulsando los planes que ya se tienen en concreto, los que ya cuentan con documentos ejecutivos y los que están en ideas, llevarlas a proyectos”.
4.- Luego veamos al caso de Altamira, donde Armando Martínez Manríquez como el presidente mejor votado del proceso electoral del dos de junio, hará de su segundo mandato una oportunidad para mejorar lo ya logrado.
Los pocos adversarios que le quedan, sueñan y dicen que segundas partes nunca son buenas, pero como he sostenido, en el caso de Altamira, Armando no les dará el gusto de que confirmen sus insanos deseos.
Lo conozco desde hace 30 años y el presidente municipal, seguirá avanzando en el desarrollo social, material, cultural e industrial de esta comunidad que es el puerto más importante de Tamaulipas.
Tan bien le va, que la confianza que existe en su administración, de la mano del gobierno del doctor Américo Villarreal Anaya, es que llegan nuevas inversiones, y aún mejor, están por estrenar el edificio más alto de Tamaulipas, es decir el hotel Courtyard de Marriott, que estará en funciones a finales del 2025.
Finalmente, y para sanar heridas sobra el agua. Nos consta porque recorrimos toda la zona lagunaria, y ahora, como se bromea, de estar en riesgo de padecer la peor crisis del agua de la historia en la zona, hasta los cocodrilos que morían de sed, ahora, pueden “fallecer, pero por ahogamiento”.
No hemos volado la región, pero nos basta disfrutar del verde que te quiero verde. Nos hemos salvado y ahora a cuidar el agua. Tenemos tanta, que los ciudadanos de la mano de las autoridades tienen que mantener lo que nos regaló Dios y la tormenta “Alberto”.
Nostra Política: “Entre la fe y la incredulidad, un soplo. Entre la certeza y la duda, un soplo. Entre la certeza y la duda, un soplo. Alégrate en este soplo presente donde vives, pues la vida misma está en el soplo que pasa”: Omar Khayyam.
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