Ana Medina.-
Esta semana se arrancó la entrega de libros de texto
gratuitos después de una gran controversia por parte
de lo que se denomina La Unión Nacional de Padres
de Familia, además de algunos profesores
denunciaron que la administración federal elaboró,
imprimió y distribuyó libros, se dio un amparo y
después de la reelaboración de los libros están listos
para iniciar el ciclo escolar.
Amo el olor a libro nuevo, pero definitivamente no
me agrada (personalmente y como especialista) que
no haya un libro específico para español y
matemáticas, si bien el trabajo por proyectos es
maravilloso y apoya muchísimo la libertad de trabajo
para docentes, de acuerdo al contexto y a las
necesidades, la secuencia del aprendizaje de ciertos
contenidos como la lectura, escritura y razonamiento
lógico-matemático tienen un componente base y van
en aumento y los libros tenían este sentido.
La gran pregunta de muchos es ¿Quitar español y
matemáticas en primer año? La respuesta es
obviamente no, esto no es una opción.
En el archivo histórico de Conaliteg (Comisión
Nacional de los Libros de Texto Gratuitos) se
pueden consultar las diversas ediciones que ha
habido desde la generación 1960. En febrero de
1959 el entonces presidente Adolfo López Mateos
creó la comisión para “fijar con apego a la
metodología y a los programas respectivos las
características necesarias para la educación
primaria, tardaron cerca de seis meces en tenerlos
listos para el inicio del ciclo escolar.
También en ese momento hubo protestas y
problemas para la implementación sobre el uso de
los libros de texto iguales para todas las escuelas
del país. Además de la disparidad en la selección de
algunos autores-editores mexicanos, de la negación
hacia la obligatoriedad y unicidad del libro de texto.
Un amplio contexto y comunidad lo tomaron como
una oportunidad, y aprovecharon, hubo un amplio
grupo de colaboradores pedagógicos e integrantes
de jurados para la comisión.
Igual que en la actualidad, en ese momento hubo
privilegiados identificados en las protestas que
según se considero fueron favorecidos con una
permanencia en los catálogos oficiales de libros de
texto, se consideró injusto que podrían utilizarse
como materiales complementarios únicos, o bien
beneficiados con participación en las convocatorias
para selección, algunos autores fueron contratados
de manera directa (autoritaria o con lo que ahora
podría considerarse como influyentismo), algunos de
ellos ya contaban con obras escolares autorizadas
por la SEP, la Conaliteg les compró todos los
ejemplares impresos que se encontraban en
almacén y les asignó, además, una compensación,
tanto al autor como al editor.
Desde entonces existen para las escuelas primarias
del país los libros de texto gratuitos; todos los hemos
tenido en las manos y yo por lo menos lo recuerdo
como un momento muy especial cuando iniciaba el
ciclo.
Volviendo al tema, la duda principal en los actuales
libros de texto es la desaparición tanto del libro de
matemáticas como de español, como ya lo mencione
a un comienzo, para el primer año de primaria en la
edición 2023 de los libros de texto.
Las protestas de especialistas y padres de familia no
tuvieron eco y la SEP empezó ya la distribución de
los libros que corresponden al nuevo modelo
educativo, honestamente no hubo un consenso con
las diversas entidades federativas. Aunque se
considera que hubo participación de grupos
magisteriales y algunos actores educativos
involucrados en la educación de nuestros alumnos.
En lo personal, no tener libro de matemáticas me
parece un desacierto. Si pudiera pedir algo sería que
me regresaran los libros de lectura, el pequeñito de
1993 o el de Paco el Chato; simple y llanamente por
que las lecturas tenían el tamaño de letra apropiado
y la complejidad iba subiendo conforme avanzaban
las páginas.
Un libro sin recetas para la maestra y el maestro por
fases, los maestros lo estarán conociendo a la par
de los alumnos y de su utilización. Este explica como
una guía abierta para trabajar al interior de las aulas.
En una vista rápida a los libros de texto gratuitos
identificamos que ahora habrá dos libros con
material educativo (“Nuestros Saberes” y “Múltiples
Lenguajes”) y tres libros sobre proyectos que los
docentes podremos organizar en el aula, en la
escuela o en la comunidad. Los dos libros de
material educativo consisten en cápsulas de dos o
tres páginas cada una, pero carentes de orden a
simple vista por lo que necesitaran una planeación
consciente
Pues si se siguiera el orden del libro como sucede
en algunas escuelas pasarían de un tema a otro sin
ton ni son: de las abejas al código Braille, a ejemplos
de algunas figuras geométricas, a cuestiones de
igualdad social, entre otros.
Hay que continuar con los planes y hacer lo mejor
que se pueda. Como siempre.