Alfredo Guevara
Una semana de vida le queda al decreto que expidió el gobierno de la república, que permite la regularización de autos y camionetas de procedencia norteamericana. El plazo vence el 30 de septiembre y, hasta ahora, todo es incierto.
A la fecha se han regularizado más de 400 mil unidades americanas en todo el Estado, dicho por la titular de la Secretaría de Finanzas del Gobierno, ADRIANA LOZANO RODRÍGUEZ.
El decreto, expedido en octubre del 2021 se ha extendido en más de tres ocasiones, permitiendo entre otras cosas ampliar el año del modelo a legalizar.
En ese tiempo, al erario estatal le ingresó dinero que ha sido útil a los ayuntamientos que presentan proyectos para mejorar las condiciones desgastadas de las calles. Sólo al de Valle Hermoso, se le durmió el gallo y se perdieron los recursos para ese concepto, hayan sido pocos o muchos.
Tal y como lo mencionó el Coordinador de Onappafa JESÚS MANUEL ZÚÑIGA MALDONADO, el decreto ha sido bueno y malo a la vez. Bueno, desde el punto de vista social, porque ha sido la solución para legalizar la estancia ilegal de esas unidades.
Seguro, porque las autoridades, tienen plenamente identificada la unidad, con nombre, apellido y localización del propietario.
Con resultados, porque una parte del recurso que se cobra por la regularización, aunque se envía primero a nivel central, finalmente se regresa a Tamaulipas y se destina a proyectos de bacheo, pavimentación o mejoramiento de las condiciones en que se encuentran las calles.
Positivo, porque la mayor parte de los municipios de la entidad se han beneficiado con ello, desde el 2022 en que entró la administración estatal a la fecha. Hasta antes de ello, nunca se supo que se hizo con ese dinero.
Lo malo es que se acaba el decreto el 30 de septiembre y hasta ahora todo es incierto, sobre todo de qué es lo que pudiera venir a partir del uno de octubre, aunque la lógica indica que, por lo beneficioso que ha sido el decreto, o bien habrá uno nuevo o, se extenderá hasta que concluya el año.
Todavía más malo, es que lejos de solucionar lo que en un principio se consideró como un problema social, se mantendrá.
Lo anterior, porque en lugar de disminuir, se incrementó la cantidad de unidades americanas, que siguen ingresando por alguna parte de los puentes internacionales que Tamaulipas tiene con el vecino país del norte.
¿Cuántos vehículos americanos circulan todavía en forma ilegal? A ciencia cierta no se sabe. Lo que sí se sabe, es que el problema se mantendrá. En fin.