Alfredo Guevara
En el ocaso del 2024, la Capital recibió una inyección de recursos en forma importante por parte del Gobierno del Estado.
Y aunque algunas obras y acciones se verán reflejadas en un par de años, lo importante es que están autorizadas o ya iniciaron.
Finalmente diremos que la construcción de la segunda línea del acueducto de la presa Vicente Guerrero, será una realidad.
Es un compromiso que contrajo el gobernador AMÉRICO VILLARREAL ANAYA en los tiempos de campaña y será una obra que se terminará antes de que concluya el periodo para el que fue electo.
Otra obra importante que detonará la economía de la región centro, es la construcción del denominado “Puerto Seco”, que, como su nombre lo indica, no estará rodeado de agua como Altamira, Tampico y Matamoros.
Sin embargo, por la ubicación geográfica, desde luego que será una de las obras más importantes de la administración estatal.
Pero la visión de VILLARREAL ANAYA va más allá de los compromisos que contrajo, al darse cuenta de que, en algunos casos, se cuenta con estudios de impacto ambiental que deben ser aprovechados para la realización de obras de beneficio social.
Es el caso de la construcción de la prolongación del bulevar que pasará frente a la colonia Moderna y otros fraccionamientos de ese sector.
Desde que se vino abajo el puente de la moderna, en el 2013, se habilitó ese camino pegado a las márgenes sur del río San Marcos, pero sólo quedó en proyecto la construcción del bulevar.
Por ello, en este gobierno será una realidad en un par de años, desde lo que comprende la avenida Tamaulipas, hasta el Libramiento.
Obras que se pudieron haber realizado con anterioridad, no se hicieron.
Es el caso de la ampliación de carriles que se está haciendo en el libramiento Naciones Unidas zona norte, donde resulta por demás complicada la circulación de unidades en las denominadas horas pico.
Y así podríamos ir desglosando cada una de las acciones que, hasta este 2024, impulsó VILLARREAL ANAYA.
Desde luego que lo anterior representa una muestra clara del cariño que AMÉRICO le tiene a Victoria como a los victorenses.
Eso nunca lo entendió el que encabezó la administración de los frustrados “vientos de cambio”, en los que los seis años, los utilizó para mejorar las condiciones de lo que en ese entonces se consideraba como la “joya de la corona”, Reynosa, lugar donde si bien era nativo, todas las elecciones las perdió. En fin.
