Alfredo Guevara.-
El último año de la 65 legislatura del Congreso local, no será diferente a los anteriores.
Por el contrario, las pugnas entre diputados del PAN y Morena se van a agudizar por el desarrollo de la elección concurrente, a menos de que fuera un tema, que no debiera llevarse al trabajo legislativo.
Desde luego que el Comisionado Político Nacional del Partido del Trabajo ARCENIO ORTEGA LOZANO tendrá su punto de vista, pero no coincidimos en el sentido de que a la 65 le faltó liderazgo.
Es cierto que la legislatura, se va a caracterizar más por confrontaciones políticas que legislativas, entre el PAN y Morena.
Pero pudiéramos decir que, sí careció de asesores políticos, que realizarán un trabajo de cabildeo, que a través de diálogo y coordinación, evitará discusiones verbales y agresiones físicas entre unos y otros.
Y aunque al final de la legislatura pudieran darse la mano y dejar de lado todo lo que se dijeron unos y otros, tampoco terminaría por borrar el pasado y empezar una nueva relación.
La realidad de las cosas, es que el PAN todavía no asimila su derrota en las urnas y menos, haber pedido la mayoría en el Congreso local y, por ende, la Junta de Coordinación Política, ahora de gobierno.
Bajo la dirigencia de LUIS RENÉ CANTÚ y los puntos de vista de FÉLIX GARCÍA, la bancada del PAN fue perdiendo legisladores, comisiones legislativas y hasta los órganos de gobierno al interior del Congreso.
Para lo que resta de la 65 legislatura, la Junta de Gobierno presidida por ÚRSULA PATRICIA SALAZAR se mantendrá en poder de Morena.
Y aun cuando los diputados del PAN lo asimilarán en el último año de trabajo legislativo, difícilmente lo harán.
Por el contrario, conforme se acerque el periodo de precampaña y campaña, arreciarán las denuncias del PAN contra la administración estatal por el manejo de programas sociales y hasta el tema de la inseguridad, el problema del agua y otros, serán utilizados para denostar al adversario.
La elección que viene, sobre todo la de alcaldes y diputados, será una de las últimas oportunidades que tendrá el PAN, para recuperar espacios.
Sin embargo, pudiera decirse que Morena enfrentará una situación parecida, aunque sea el partido en el Gobierno.
Los del PAN no tendrán a su jefe político, el ex gobernador CABEZA DE VACA, pero los de Morena, tampoco tendrán como candidato a AMÉRICO VILLARREAL ANAYA.
Y aunque pudiera decirse que la competencia será más pareja, la realidad es que no es así. A diferencia de los que siguen creyendo en Morena, los panistas no quieren saber más de CDV. En fin.