Ma. Teresa Medina Marroquín
LO QUE HA DESATADO LA FURIA INFERNAL DE LOS DEMONIOS
¿Qué escribirán los historiadores sobre el actual proceso electoral, cuyo momento culminante será el próximo dos de julio, y de acuerdo a los acontecimientos el país espera un desenlace más allá de lo violento?
Para empezar, en la disputa por la silla presidencial en poder de AMLO, y en cuyo final, a un mes de las elecciones, todo indica podrían llevársela Claudia Sheinbaum o Xóchitl Gálvez, las cosas presagian terremotos y huracanes que dejarían todo un caos.
Y eso porque la mayoría de las encuestas dan por ganadora a la ex jefa de Gobierno de la CDMX, lo que ha desatado la furia de los decididos a que sea Gálvez quien gane la elección presidencial.
En el contexto estatal ya salieron a la calle quienes anuncian ocurrirán situaciones caóticas, insistiendo que este fenómeno será “una rareza” dentro de los escenarios vividos desde que la entidad se llamaba Nuevo Santander.
Tales agoreros del desastre “olvidan” que Tamaulipas ha vivido épocas donde se desataron tempestades políticas que rompieron gravemente con los equilibrios ciudadanos.
TAMAULIPAS SABE DE LOS MANOTAZOS PRESIDENCIALES
Pero que también amenazaron a la misma sociedad de que México había entrado a una abierta dictadura cuando, por ejemplo, el 10 de enero de 1989, es detenido en su casa de Ciudad Madero, sin orden de aprehensión, “La Quina”, Joaquín Hernández Galicia.
Sin tratar de decir que el dirigente petrolero era una fina persona (que sabemos no lo fue), el manotazo del poder presidencial estremeció las estructuras democráticas apenas sostenidas en ese entonces por pinzas.
Evidentemente, en ese sentido, lo que ocurre actualmente en Tamaulipas, gobernado por el Dr. Américo Villarreal Anaya, no tiene el mínimo punto de comparación con el “Quinazo” de hace 35 años.
Lo que sin duda tenía todas las maldades y características de las que hablaba el Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, acusando -en 1990- que México sufría “una dictadura perfecta”.
Claro que en el presente 2024 la oposición está haciendo su tarea, afirmando que el caos ha invadido a la entidad. Lo mismo dicen sus correligionarios en el contexto nacional.
Existen, sin embargo, voces destacadas que aclaran que todo este ambiente enrarecido forma parte de esa disputa por el poder.
Y que si el Universo se formó de un terrible caos inicial (el big bang), la evolución se desarrolló entonces a lo largo de infinidad de milenios que finalmente pusieron orden al caos.
DESDE MADERO, PASANDO POR REYNOSA Y NUEVO LAREDO, HASTA VICTORIA
Esto significa que de todo lo que estamos viendo, ¿nada pasará de ahí? Que los escenarios, afirman, están listos para que Claudia Sheinbaum gane la Presidencia de la República, y que las escaramuzas locales, como por las que atraviesan Madero, Reynosa y Nuevo Laredo, donde los candidatos opositores, quizá coludidos con gente de casa, harán sufrir, según se dice, a Erasmo González, a “Makito” Carlos Peña y a Carmen Lilia Canturosas.
Sin que este fenómeno tenga que ser privativo de las y los candidatos de Morena, pues sería muy exagerado que sólo una coalición tenga que ser la única acusada de constituir un peligro para México y su democracia.
Que nadie se pase de canalla tratando de decir que por un lado están los buenos y puros, y por el otro los corruptos y malditos.
Nadie se cree esa patraña. Nos hacen reír sin ganas.
Lo que no significa que, por ejemplo, se den casos excepcionales como el de Alejandra Cárdenas Castillejos, candidata a diputada local por el distrito 14, cuyo discurso y propuesta, así como su trabajo legislativo, son dignos de destacarse.
Y que son propios de una democracia que se encuentra en el mejor de los caminos, para su desarrollo político.
¡Feliz fin de semana!
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