Eleazar Ávila
La gente buena de Nuevo Laredo quiere saber qué tanto son los compromisos de la familia Canturosas con el gobierno, con la Cuarta Transformación, el Movimiento de Regeneración Nacional, con Andrés Manuel López Obrador y en particular con Claudia Sheinbaum, la Presidenta Electa de México.
Me preguntan, y no sé decir. Pero lo que es del dominio público, en la clase política local, y en la CDMX, es que muchas veces el comportamiento es que los “patrones” de NLD, han mantenido un permanente desdén con el centro del poder.
Lo que muchas veces tiene que ver con el usufructo de los recursos que emanan de esta comunidad, que llegan a ascender a cuatro mil 500 millones de pesos anuales, por lo que asumen que no ocupan, de nada ni de nadie, porque se presumen autosuficientes.
Y hasta una broma les juegan a menudo. Que la alcaldesa de Nuevo Laredo, la señora recién reelecta Carmen Lilia Canturosas, se asocia más financieramente con Nuevo León o con las zonas económicas del Valle de Texas.
O el caso del exalcalde, Carlos Canturosas, quien se autopromovió, en todas partes, que sería jefe de la Oficina del Gobernador y luego que no, que sería Secretario General de Gobierno y luego que no, que sería delegado del Infonavit y luego que no.
La sociedad hace sus cuentas y preguntan. ¿Por qué el político panista, morenista, verdista se ha convertido en lo que es, pero no se entera? Si se piensan eternos, si buscaran como presumen, que ya les toca la gubernatura de Tamaulipas, pues qué agresivamente anticipados, además de irrespetuosos e indiscretos.
Preguntan y preguntan, si Carlos Canturosas con el fuero que va a adquirir no necesitará refugiarse en Laredo, Texas o jugarle al fantasmita. No sabemos solo que el tiempo pasa y algún día, cuando deje de ser poderoso, y útiles al sistema, podría ser requerido.
Al final del día, qué son los políticos y sus travesuras. Fusibles y clientes de las autoridades internacionales. No especulemos, sería igualmente irrespetuoso, solo tratamos de resolver porque la comunicación es imposible, desde el territorio capitalino, hasta el territorio de la Hoguera de las Vanidades.
Pero, como dijo el cronista del DF, qué tanto es tantito, en este sitio donde los priístas sostienen que ganaron NLD, porque llegaron los bomberos. 94 mil 584 sufragios, contra 89 mil 907 de Yahleel Abdala, una diferencia de cuatro mil 677 votos.
Del territorio de las impugnaciones es importante que todos no se hagan ilusiones, porque las irregularidades para que pesen, deben de tener mucho más que notas periodísticas, pero esa es otra historia.
Ponemos este ejemplo, cuando podemos resaltar el otro extremo de la información. Ya lo expresamos, es el caso de Armando Martínez, quien literalmente pulveriza a sus adversarios.
Armando, de la coalición “Sigamos Haciendo Historia”, integrada por los partidos políticos Morena, PT y Partido Verde, logró 70 mil 073 votos, nada más y nada menos que el 72 por ciento de los sufragios. Una ventaja de más de 50 mil votos sobre Miguel Gómez Orta, de la coalición “Fuerza y Corazón por Tamaulipas”, por los partidos PAN y PRI.
Por eso, esta vez, siempre diremos que hay de ganadores a ganadores. Los que salen raspados, pero siempre negarán su realidad porque sus aplaudidores así se los hacen ver, cuando todos sabemos, que si te sales del bosque, sobresalen los sí valieron la pena, los que aportaron, y quiénes solamente por no hacer bien su trabajo, pusieron en aprietos a la marca de la Cuarta Transformación.
Bien por Armando, quien es de los que ha dado ejemplo de cómo hacer un trabajo con buenos servicios públicos, con limpieza, alumbrado, con parque y jardines y quien lo dude que vaya ahora mismo a la plaza principal de la tierra de Cuco Sánchez.
Ojo, hablamos de dos urbes importantes, pero en contradicción. Por un lado, la municipalidad más rica de Tamaulipas, que me gustaría saber, si además de dar espectáculos para la raza, qué obras hacen la diferencia, como es el caso de Armando Martínez, la tierra industrial más importante de la entidad.
Con él avanzan los proyectos, como el que será la insignia que ya se ha publicitado. Una plaza denominada Puerto Altamira, ubicada en el Bulevar de los Ríos, tendrá un hotel de lujo, de la firma Marriott.
A eso se le llama sentido de pertenencia, y no el buscar frías familiares en Texas o en Nuevo León.
NOSTRA POLÍTICA.- “Los más insolentes en la prosperidad son en la adversidad los más débiles y cobardes; doblan la cerviz en faltándoles la autoridad, y se les ve tan abatidos como se les conoció soberbios; en un momento pasan de un extremo a otro”: Fenelón.
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