Azahel Jaramillo H.-
Circulando en mi carro por la colonia Horacio Terán me incorporo al boulevard Fidel Velásquez cuando de repente veo a la altura del Planetario un gran anuncio espectacular con el logotipo inconfundible, de los cuernos, del ex gobernador Cabeza de Vaca.
Anda el ex gobernador reynosense tendido, decidido, protagónico, para quedarse con la candidatura de la alianza PAN-PRI a la Presidencia de la República. Y en ese propósito con ese anuncio denominado “espectacular” en el lenguaje de la Publicidad, busca atraer las simpatías, el aplauso, las porras de la ciudadanía victorense.
Infantil, inocente, o cínico el ex gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca al mandar colocar en Cd. Victoria esos anuncios se comparta como un político que parece no recordar todo el daño que le hizo a la población de la capital de Tamaulipas durante los seis años que gobernó el estado: Gobernante represivo, despidió a unos diez mil empleados (provocando con ello grandes afectaciones a la economía estatal y local) . Apenas hizo Cabeza de Vaca un par de obras en la Capital de Tamaulipas. Y al hacer una de estas dos obras, Cabeza de Vaca le causó un gran daño a unas 36 personas.
Esas dos obras fueron la remodelación de los accesos al estadio Marte R. Gómez y la construcción de la única obra que hizo en Victoria, el restaurante Winner Coffee en el acceso principal al “Marte R. Gómez”. Restaurante administrado por el DIF se fue a la quiebra en agosto de 2022 y cerró sus puertas.
¿De dónde le salió a Cabeza de Vaca tanto odio, tanta animadversión contra Cd. Victoria y su población? Desconocemos.
Vamos haciendo el conteo de los daños:
1.- Despidió en Victoria a por los menos ocho mil empleados de las nóminas de Salud, Educación y Administración.
2.- Al construir el Winner Coffe (ah que gusto por el idioma inglés), el gobierno de Cabeza de Vaca desalojó del lugar, en los accesos al “Marte R. Gómez “, a cuando menos 12 puestos vendedores de hot-dogs, provocando con ellos daños a por los menos 36 personas, entre dueños de los puestos ‘hodogueros’ y empleados. Dichos puestos de reubicaron en la plaza donde antiguamente estaba la Cruz Roja, pero resulta que la clientela habitual no los siguió, yéndose a la ruina económica. Gracias ex gobernador.
3.- Francisco Cabeza de Vaca ordenó dar de baja a casi todos los proveedores victorenses. Así, la Secretaría de Educación dejó de comprar a comerciantes victorenses todos los alimentos e implementos diversos para los desayunos escolares. Los compraban a proveedores de Reynosa.
Tan ridículo y dañino fue esto que hasta el agua purificada que, por ejemplo, el Hospital General de Cd. Victoria compraba a comerciantes locales dejó de adquirirse aquí, procediéndose comprar dicha agua purificada a proveedores… ¿de dónde creen? De Reynosa.
4.- Por mandato del gobierno de Cabeza de Vaca el Hospital General cerró el piso de atención a particulares, denominada Sala de Distinción, donde la institución cobraba a precios de medicina privada, habitaciones de hospitalización. En ese piso de hospitalizaciones tipo privado, el hospital obtenía dinero para solventar sus finanzas y así poder otorgar condonaciones a pacientes de recursos económicos limitados. Y todos ganaban: el hospital en sus finanzas, los que alquilaban estas habitaciones y que ya no tenían que irse a operar a Monterrey, y desde luego los pacientes que obtenían fácilmente condonaciones.
5.- El referido Hospital General al final del gobierno cabecista quedó pa’l perro. Con sus elevadores descompuestos y muy deteriorados sus quirófanos. ¿Y así quiere señor García Cabeza de Vaca ser candidato presidencial? Que no chifle, que es cantada.
Posdata: Efectivamente, hay que añadir que el gobierno cabecista pavimentó tres o cuatro calles de concreto hidráulico, buscando así el triunfo en las urnas de la candidato azul María del Pilar Gómez Leal. NOS VEMOS.