Por muchos años, la relación entre los diputados y la ciudadanía ha estado marcada por la lejanía y el desconocimiento. La gente ve a sus legisladores como figuras distantes, a menudo enfrascadas en disputas partidistas y poco preocupadas por los problemas reales de sus distritos.
Por eso, la decisión de la 66 Legislatura de sesionar en Nuevo Laredo, los próximos 24 y 25 de marzo, es un paso importante para acercar el Congreso del Estado a la sociedad.
No es la primera vez que el Legislativo de Tamaulipas celebra una sesión fuera de su sede en Ciudad Victoria. En el pasado, lo ha hecho en municipios como Padilla y Bustamante. Sin embargo, lo ideal sería que estas sesiones itinerantes se convirtieran en una práctica constante, llevándolas a las principales ciudades del estado y a aquellas regiones donde la ciudadanía siente que su voz no es escuchada.
El desconocimiento sobre la labor de un diputado es generalizado. Muchos ciudadanos creen que su única función es aprobar leyes, cuando en realidad también tienen la responsabilidad de gestionar recursos, fiscalizar el gasto público y representar los intereses de sus distritos en el Pleno. Pero si los legisladores no salen de sus oficinas en el Congreso, difícilmente lograrán que la gente comprenda su trabajo y valore su importancia.
Más allá del acto simbólico de trasladar una sesión a otro municipio, estas iniciativas pueden contribuir a recuperar la confianza en el Poder Legislativo. La imagen de los diputados se ha visto deteriorada por los constantes escándalos y las confrontaciones partidistas que muchas veces terminan acaparando la atención mediática. Mostrar que pueden trabajar juntos y escuchar directamente a la gente en sus distritos ayudaría a cambiar esa percepción. Esa es una tarea pendiente.
El desprestigio de la figura del diputado no es gratuito. En gran medida, ha sido provocado por el comportamiento de los propios legisladores, quienes con frecuencia priorizan los intereses de sus partidos por encima de las necesidades de la ciudadanía. Las sesiones se convierten en escenarios de enfrentamientos políticos que poco aportan a la resolución de los problemas del estado. Además, en muchos casos, los diputados son percibidos como personajes ausentes, que solo reaparecen en tiempos electorales para pedir el voto.
Si realmente quieren revertir esta imagen, los legisladores deben entender que la legitimidad de su labor no se gana en discursos, sino en hechos. Llevar el Congreso a distintos municipios es un buen comienzo, pero el esfuerzo debe ir más allá. Necesitan demostrar que están del lado de la gente, que escuchan sus preocupaciones y que actúan en consecuencia. Solo así podrán recuperar la confianza de quienes, al final del día, son los verdaderos dueños de la representación popular: los ciudadanos.
EL RESTO
ADVERTENCIA.- La Procuraduría Ambiental y Urbana alertó a los tamaulipecos para que no se dejen defraudar con la venta de predios rurales y urbanos.
En voz de su titular, Ramiro Lozano González, pidió que antes de entregar dinero se aseguren que el inmueble sea susceptible de venderse.
“Estamos actuando con mucha dureza contra la venta ilegal de predios y, sobre todo, con la ceración de asentamientos humanos irregulares”, dijo.
Como ejemplo de ello, citó la suspensión de once asentamientos humanos y la formalización de 60 denuncias penales.
La advertencia está hecha. Ya depende de usted no caer en un fraude. Sobre todo, porque durante los últimos años se ha incrementado la oferta de predios rurales. En Victoria esa práctica se ha intensificado a las orillas de la carretera interejidal.
SEGUNDA OPORTUNIDAD.- El empresario victorense, Jorge “Tico”, García, comenzó a “picar piedra” desde ahora, en lo que será su segundo intento por convertirse en alcalde de Victoria.
Este lunes, por ejemplo, el hombre organizó un bingo y un baile en la colonia “Marte R Gómez”. Asegura que los vecinos lo “invitaron” al festejo, pero la realidad de las cosas es que fue él y su equipo quienes financiaron el pachangón.
Habrá que ver si esta vez logra su cometido, porque el año pasado le “levantaron” la mano de la victoria, pero terminó perdiendo en la mesa.
ASÍ ANDAN LAS COSAS.
