José Inés Figueroa Vitela
En la ronda de La Víbora de la Mar, ya sabe: los de adelante creen mucho… y los de atrás se quedarán.
De todo hay en la viña del señor.
Hay unos que se van porque quieren, otros que, aunque no quieran se estarán yendo y los que ya se fueron, pero no se dan por enterados y se resisten a hacerlo.
Ahora y siempre; aquí, allá y acullá, unos y otros cosecharán los frutos, o pagarán las consecuencias de sus actos, más temprano que tarde.
Por sobre los dichos despistados, hoy en efecto, va a consumarse el relevo del legendario basquetbolista tamaulipeco, MANUEL RAGA NAVARRO, como Director del Instituto Tamaulipeco del Deporte, pero ello no tiene cosa que ver con ajustes derivados de la recién pasada jornada electoral, a donde andaban remitiendo varios los ajustes en la estructura estatal.
Tampoco quiere decir mayor cosa, a favor o en contra -que postulantes hay en ambos sentidos por igual-, la lista de invitados que el fin de semana asistieron a la boda del joven MARCO ANTONIO BATARSE FERREL, en el espectacular Cintermex de Monterrey.
Los BATARSE, padre e hijo, no forman parte de la estructura pública estatal, como para que sus asuntos personales tengan alguna consecuencia en esta y sus amigos, como la nueva familia política es muy de ellos.
Digo, por quienes se pusieron a hablar de “quemados”, “despistados”, y “van a caer de la gracia”, repasando nombres y ocupaciones de muchos de los convidados que aparecieron en las fotos que con mucha profusión circularon en redes sociales desde el momento mismo del convite.
Hablando de “los grandes ausentes”, pronto se concluyó “qué pasaría con los presentes”.
“Cero que ver”, como decían los ya no tan muchachos; aquellas son cosas de familia, entre particulares, que en algún momento tuvieron relación con la gente del poder público, pero ahora no, con todas las amistades y enemistades que pudieron tener o sigan cultivando.
Hablando de los idos que no se han dado por enterados y en las consecuencias de su desatino, han de arrastrar a terceros, presuntos inocentes, cuenta a la última titular de la Comisión para la Defensa de los Derechos Humanos de Tamaulipas, OLIVIA LEMUS.
Entre las patas, ya cargó a los empleados que sigue usando como choferes y quienes le prestan los vehículos que sigue usando en sus actividades personales, a quienes le siguen pagando “como conferencista” y a los amigos y correligionarios que contrató antes de concluir su gestión, inventándoles plazas en la estructura del ente público.
Durante el proceso de elección de la o el, nuevo titular, no solo salieron a flote la inutilidad y deficiencias de la gestión institucional; los aspirantes, investigando sobre el entorno de la entidad que pretenden titular, hicieron otros hallazgos interesantes.
Especialmente, los que tiene que ver con la transparencia y el manejo sospechoso de los recursos públicos confiados a la institución.
¿Botones de muestra?
Repasando números, se encontraron, por ejemplo, que doña OLIVIA pagó sillas de a 13 mil 982 pesos cada una; o que un estante metálico lo compró en 126 mil pesos y otro, igual, en 72 mil… de esas “pequeñeces” hay una relación que vuelve mayúsculo el tema.
En el Congreso local ayer -ahora sí-, se celebró la sesión de clausura del último periodo ordinario, luego de elegir a la Diputación Permanente que fungirá en el último receso y entregará a la nueva legislatura el último día de septiembre.
La preside el diputado reynosese BETO PRIETO, lleva en las Secretarías a la diputada presidenta ÚRSULA PATRICIA SALAZAR MOJICA y LILIANA ÁLVAREZ LARA; como vocales JUAN VITAL ROMÁN, CONSUELO NAYELI y CARLOS FERNÁNDEZ ALTAMIRANO y de suplentes GUSTAVO CÁRDENAS, ISIDRO VARGAS y ALEJANDRA CÁRDENAS CASTILLEJOS.
Ayer mismo se instalaron, al terminar la última sesión plenaria y convocaron a su primera reunión de trabajo para hoy mismo.
Aquí van a convocar, en el acto, a la primera sesión ordinaria en medio del periodo de receso, que con carácter de solemne a celebrarse, para conmemorar el bicentenario de la instalación de la legislatura, en el Viejo Padilla, primera sede del gobierno de las Tamaholipas.
Es, en realidad, un evento de los tres poderes del Estado, que ha de consumarse si el clima lo permite.
Ayer no llegó “Berly”, pero sí lo hizo el Disturbio Tropical 94L, acercando más lluvias al centro y poniente del Estado, por donde corren y de donde nacen las corrientes que desembocan en la presa Vicente Guerrero, que, en su mejor condición, deja bajo el agua lo que queda de aquella sede de los Poderes del Estado de hace 200 años.
Precisamente el lugar donde están organizados los eventos aquellos y aunque la presa que estaba en 7.4 apenas pasó el 30 por ciento, las corrientes no han dejado de fluir, con las lluvias de ayer crecieron y se se cumple el pronóstico de “Berly” entrando allá del jueves en el sur, pero con influencia en la franja central, no se descarta llegue el nivel a cubrir el área del evento aquel.
Tras la sequía de 14 años igual eso pasa a segundo término: ¡que sigan las lluvias!
El regreso del covid pegó, como dijo RAMONES, “pum-pum arribototota”; igual viene más amable.
Ahí les platico… si puedo.