Ayer rindió su Quinto Informe de Gobierno el presidente Andrés Manuel López Obrador.
No ha sido diferente a los de los últimos… ¿qué les diré? 20 presidentes de la nación. Y en una de esas, hasta más.
No hay nada nuevo: cifras maquilladas, datos exagerados, datos minimizados y un mensaje esperanzador que ni el que lo escribe se lo cree.
Quizás lo diferente es que los anteriores mandatarios mandaban un mensaje de unidad, y éste, de odio y división.
Pero bueno, ese es otro tema.
Por cuestiones de trabajo me ha tocado cubrir varios informes de gobierno, particularmente, de presidentes de la República.
Estuve en el sexto de Carlos Salinas de Gortari. Apenas tenía 20 años de edad. Eran otros tiempos, el mensaje fue de despedida ante un año sumamente complejo. Era la época de la oposición gritona y vaya que gritó en esa ocasión. También hubo “otros datos”.
Me tocó el primero y el quinto del presidente Ernesto Zedillo. En el quinto, recuerdo al entonces gobernador de una entidad, y que además ya sonaba como prospecto opositor a la presidencia. Se salió del recinto gritando “son puras mentiras”. Los reporteros lo captaron afuera ávido de que le hicieran una entrevista: Vicente Fox. Quién iba a decir que en su quinto informe se quejaría de que se salieran gobernadores opositores.
Fui al cuarto y quinto de Fox. Lo mismo. El mismo protocolo. El mismo formato. La misma crítica. Pero en ese quinto un gobernante opositor se salió de la ceremonia criticando: Andrés Manuel López Obrador, que era Jefe de Gobierno de la Ciudad de México.
Luego del segundo de Calderón. Y el cuarto de Peña Nieto.
Fueron ceremonias con formatos similares. Pero en todos los casos, los discursos eran con un llamado a la unidad nacional.
Del presidente López Obrador no me ha tocado cubrir ninguno de manera directa, es decir, asistiendo a la ceremonia, pero es exactamente lo mismo. Con la diferencia, en este caso, de que ahora la retórica es de odio y división.
Los informes de gobierno no dicen nada. La mayoría de la gente no les presta importancia, y peor aún, sigue siendo el día en que el gobernante se luce, se siente querido y establece sus condiciones.
EN CINCO PALABRAS.- Nada nuevo bajo el sol.
PUNTO FINAL.- “Entre más mentirosos, más políticos se vuelven”: Cirilo Stofenmacher.
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