Felipe Martínez Chávez
En el PAN hay consenso que no ganarán los municipios “grandes” y por tanto le tiran a los “chiquillos”. En los últimos comicios es ahí donde tuvieron su fuerza.
Buscan conservar la hegemonía en la zona cañera como último bastión del cabecismo. Son los terrenos del ex candidato a la gubernatura, César Augusto Verástegui, convertido en el gran coordinador estatal de actividades para las elecciones del 2 de junio.
En los últimos 24 años ha revolucionado los procedimientos de mapachismo, hasta llegar a la compra del voto en 500 varos en 2022 ¿qué innovaciones traerá este año?
Sus operadores han sido tan eficientes que, en los comicios por el senado en 2018, en el municipio de El Mante, su municipio, en algunas casillas votó hasta el 102 por ciento del padrón. Inicialmente dieron por perdedor a Américo Villarreal, hasta que se hicieron los recuentos.
Nadie habló de fraudes sino de “errores” en los cómputos por casilla. Las Fiscalías Electorales nunca “jalaron” a alguien a pesar que hubo denuncias.
De ese tamaño fue la eficiencia de los ingenieros, ahora encargados de la promoción a favor de los candidatos azules en 2024.
Los jerarcas del partido le concedieron al grupo Xicoténcatl lo que quería: La reelección de los ediles en la zona y al hermano como diputado plurinominal ¿alcanzarán su objetivo? Se sabe que comienzan a usar la coacción como método.
En las últimas elecciones llegó a mencionarse un “revolucionario” sistema de apropiarse de votos con impunidad: Clonar boletas y actas antes de subirlas al PREP. Se decía de una oficina alterna que autorizaba la entrada al Programa de Resultados Preliminares.
Como consecuencia, en Matamoros se ubicaron algunas boletas falsas, de lo cual la autoridad no dio seguimiento, o no informó a la sociedad.
Quedaron para la historia la operación “ratón loco”, o carrusel que se acostumbraba en la era del partido único, y que buenos resultados les dio. Ahora se necesita inteligencia y creatividad.
En 2022 los panistas “inventaron” la compra de votos a 500 pesos por cabeza, mediante la demostración con fotografía al momento de cruzar la boleta ¿cuál será el nuevo invento?
A partir del 2019 fue creada toda una estructura desde la Secretaría de Bienestar Social como brazo electoral. El Congreso aprobó la llamada Ley de Coordinación Estatal de Atención al Bienestar Emocional, que sigue vigente porque nadie se ha ocupado en anularla.
Decíase en esa época que, la patente provenía de Puebla, que en su tiempo inventó Rafael Moreno Valle, convertido en cacique al imponer a su misma esposa como Gobernadora.
Modificaron los viejos protocolos del priismo único que girabas en torno a las “jefas de grupo” -UVA, Unión de Viejas Argüenderas como las bautizó el célebre Héctor Treto Cisneros, ex alcalde de Victoria.
Llevaron a nómina “enlaces” de 15 mil pesos mensuales, de ocho mil y hasta caer en promotoras de tres mil y adjuntas de mil pesillos.
Los métodos han cambiado. Poco usual que se dé el “rasurado” de ciudadanos del padrón electoral, es decir, borrar a los contrincantes del partido en el poder.
En su tiempo Alejandro García Barrientos, como candidato a alcalde de Aldama, fue denunciado por trasladar decenas de credenciales de elector de residentes de Altamira. Le habría funcionado a la perfección.
Arcaico el robo de urnas. A lo mejor por broma, como sucedió en Reynosa con un ánfora en la elección del 2022, cuando los votos habían sido contabilizados y estaban en el mismo PREP.
Las urnas “embarazadas” fue otro método que le dio glorias a Don PRI. Consistía en rellenar las ánforas antes de comenzar la votación. La práctica quedó eliminada con las urnas traslúcidas.
Hay expectativas ¿cuál será la innovación de mapachería de los operadores políticos panistas? De Morena no hay experiencias.
Se habla que Verástegui y su gente traen dos procedimientos: La coacción de los actores y líderes sociales, y el trabajo “fino” de los ingenieros que consiste en ganar más allá del uno por ciento de diferencia con el segundo lugar, para evitar recuentos que den con la realidad.
Lo utilizaron en 2021 y 2022. No hay recuentos totales a pesar que la elección haya sido un cochinero.
Algunos municipios “chicos” sorprendieron con la afluencia de votantes: Jiménez el 79 por ciento, 81 en Méndez, 82 en Villa de Casas, cuando el promedio estatal apenas superaba el 50.
El acarreo es clásico. Lo permite la autoridad electoral con la definición de “facilitador de transporte”. Los coordinadores contratan micros y autobuses para llevar gente a la casilla, no sin antes ofrecer un desayuno.
Es la operación menudo o “tamal”, cuyo pago está virtualmente autorizado por el INE como pago a los representantes partidistas. En 2022 se pagaron hasta cinco mil pesos por cráneo, entre los azules.
Tema aparte, como consecuencia de la sesión “urgente” del IETAM este lunes, se avizoran cambios en las candidaturas del Partido del Trabajo -por lo menos- a las diputaciones locales. No cumplió con la paridad de género.
El Ietam debe dar su resolución a más tardar el 14 de abril, para que los candidatos inicien campaña en los primeros minutos del 15. Varios casos serán judicializados y los resolverá en última instancia el Trife, como dijo el representante Moreno, Norberto García Repper.