diciembre 15, 2024
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Rogelio Rodríguez Mendoza

Los paisanos, botín decembrino

diciembre 10, 2023 | 307 vistas

Rogelio Rodríguez Mendoza

 

Apenas había cruzado el puente internacional de la zona centro en Matamoros y el conductor de la lujosa camioneta, Pick-Up, atestada de mercancía norteamericana, fue interceptada por una patrulla de agentes de Tránsito. Eran las 10 de la mañana del jueves reciente.

Los agentes fueron directos, “francotes”: “tienes que colaborar con nosotros. Vas a dejar 100 dólares, porque si no te vamos a retener la camioneta y todo lo que llevas”, le advirtieron.

Lorenzo Camacho, un paisano que cada año viaja desde Houston a Tula para pasar la Navidad y el Fin de Año con su familia, no se sorprendió de la extorsión. Es una historia cíclica que vive cada que cruza la frontera, desde hace 15 años. Sabe que le resulta más barato pagar los 100 dólares que oponerse.

También sabe que, en el trayecto hasta el ejido Tanque Blanco del municipio de Tula, donde nació hace 62 años, tendrá que ir dejando “regados” dólares en pago a “mordidas”, tanto de oficiales de tránsito como de agentes de la Guardia Nacional que patrullan las carreteras.

De hecho, cuando planea su viaje a Tamaulipas, trae un presupuesto especial para “mordidas”. Sabe que mínimo se va a gastar 400 dólares en pago a policías.

“Todos nos ven como un botín. Para las policías, y sobre todo para los agentes de Tránsito, los paisanos somos sus Santa Claus”, dice riendo el migrante.

La historia de Lorenzo, un tamaulipeco que emigró a Estados Unidos hace más de 35 años en busca de mejores condiciones de vida, es la misma que viven miles de paisanos que también regresan a México para pasar las fiestas decembrinas en la tierra que los vio nacer.

En su mayoría, son originarios de estados como San Luis Potosí, Guerrero, Guanajuato, Michoacán, y Tamaulipas, entre otros.

La realidad que viven los migrantes en general, (porque también se cuentan por miles los centroamericanos que hacen la misma ruta hasta sus países, sobre todo el Salvador, Guatemala y Honduras) choca con el discurso oficial que cada año anuncia operativos especiales presuntamente para evitar sean víctimas de abusos y robos.

Cada diciembre, los alcaldes, diputados y uno que otro funcionario estatal, salen a advertir que no habrá tolerancia para quienes extorsionen o agredan a los paisanos.

A la par de ello se implementa un operativo denominado, “Guadalupe-Reyes”, porque funciona desde el 12 de diciembre, el día que se celebra a la Virgen de Guadalupe, y termina el 6 de enero, el Día de Reyes.

Sin embargo, ni el discurso amenazador, ni el operativo, funcionan, porque en los hechos los migrantes son abusados desde que cruzan la frontera tamaulipeca, e incluso desde antes porque también las aduanas están infestadas de corrupción.

La realidad es que, se necesitan más que palabras para proteger realmente a los paisanos. Si hubiera voluntad para protegerlos, el gobierno tendría que comenzar a dar escarmientos hacia quienes los extorsionan.

Dicho de otra forma, es necesario aterrizar con hechos el viejo discurso de las promesas. Cuando los policías vean que algunos de sus compañeros son procesados, entonces le pensarán dos veces antes de animarse a “morder” a los paisanos y los dejarán de ver como botín decembrino.

Mientras eso no ocurra, los operativos y los discursos serán, como diría López Obrador, “politiquería”.

¿O usted qué piensa?

EL RESTO

PIROTECNIA, NO.- Ojalá y sume consensos la iniciativa ciudadana y gubernamental de prohibir la pirotécnica.

Pero debe ser una prohibición absoluta y durante todo el año, no nada más en diciembre.

El daño que causan los llamados “cuetes” es terrible, no solo para animalitos sino también para adultos mayores o personas con autismo.

Es un buen tema que deberían explotar los diputados. Ese tema si se los agradecería la sociedad.

ASI ANDAN LAS COSAS.

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