Por Mauricio Zapata.-
El número de accidentes viales en Ciudad Victoria sigue en aumento.
Muchos de ellos con consecuencias fatales.
Choques, atropellamientos, volcaduras son el pan nuestro de cada día en las calles y avenidas de esta capital.
Hay sugerencias de poner más semáforos.
Se habla de la necesidad de poner también reductores de velocidad.
Pero nadie, absolutamente nadie proyecta inculcar la cultura vial entre peatones y automovilistas victorenses. Y eso ya es necesario.
Parece que no hay visión a futuro en esta ciudad. Parece que es más importante una propuesta electorera o de entrevista de banqueta como solución a un problema complejo.
No existe cultura vial. Tanto los que manejan un carro y los que caminan por las arterias no saben cómo conducirse en la calle.
Por un lado están los automovilistas que creen que piensan con que acelerar, frenar y cambiar velocidades con agilidad es saber manejar.
Insisto, en Ciudad Victoria pocos saben manejar y para muestra, es que en la Capital el índice de accidentes es muy alto; es de los más altos en el país y eso es una muestra de que no sabemos manejar.
Estadísticas indican que no sabemos conducir un auto: ocho de cada diez conductores violan alguna norma del reglamento de Tránsito.
En Victoria hay un padrón aproximado a las 200 mil unidades particulares, entre autos, camionetas y motocicletas, y al menos unos 120 mil han sido infraccionados, según el reporte.
Datos señalan que infraccionan a unas cien personas diariamente, la mayoría de ellas son por no respetar los límites de velocidad; en segundo escalón está el no respetar los señalamientos y en un tercer rubro de mayor incidencia el de estacionarse en lugares no permitidos.
Y es cada infracción levantada cuando se dan cuenta que los conductores no cuentan con su licencia de manejo.
El conducir rápido, pasarse los altos, tocar el claxon justo cuando el semáforo se pone en verde, meterse entre los carros, rebasar por la derecha, estacionarse en doble fila o en dos cajones no nos hace buenos conductores. No, al contrario, así que hay que aprender a manejar.
La verdad, es que las autoridades han descuidado mucho este aspecto. No hay planeación ni planificación.
Como eso no da votos, es un tema secundario.
Y ya se les salió de control.
EN CINCO PALABRAS.- Ya ni el Chapulín Colorado.
PUNTO FINAL.- “Piensan que sí piensan”: Cirilo Stofenmacher.
X: @Mauri_Zapata
