Por Claudia Vázquez Andrade.-
De veras que los morenistas, como dirían en el rancho salieron más astutos que bonitos, pues ahora resulta que para aprovechar la sabiduría del presidente en turno, pretenden que, al dejar el cargo, de manera automática, o sea, sin ser electo en las urnas, ocupe una curul en el senado.
Fue el senador Alejandro Rojas Díaz-Durán, alter-ego de Ricardo Monreal, quien presentó la iniciativa, para que los presidentes de México, claro, que, sin ser retroactivo a los antecesores de Andrés Manuel López Obrador, lleguen a la cámara alta, perodeja en claro que será sin derecho a dieta, pero sí, al fuero constitucional.
Muy seguramente los mal pensados dirán que es una estrategia más del líder moral de Morena para protegerse, por aquello de que el poder no se comparte y tampoco se escucha al que se fue.
Y peor aún, si llegaran a ganar los conservadores, y vaya, pudiera ser así, pues si alguien conoce los entresijos de la política es precisamente el ejecutivo federal, pues se forjó en las filas del PRI, pasó por el PRD, y terminó, pensando que así será en Morena.
De ahí que la experiencia le haya enseñado que el poder se ejerce a plenitud y en contra de quien haya necesidad.
Ejemplos, de acuerdo con la historia política hay muchos, Raúl Salinas de Gortari, Elba Esther Gordillo, Rosario Robles, entre otros más, solo para ejemplificar.
En fin, por lo pronto ahí está la propuesta de Rojas Díaz-Durán, la cual, en caso de ser aprobada, que muy seguramente así será, el presidente puede renunciar a ese derecho.
Habrá que ver la postura de la llamada oposición, pues de pronto pudiera apoyar la iniciativa del hijo putativo de Monreal, pues al final de cuentas tarde o temprano alguno de ellos regresará al poder.
Bien dice el dicho: no es lo mismo ser borracho que cantinero, y aunque juran a pie juntillas que no son los mismos, y menos iguales, se podría decir que solo el color los hace diferentes.
LA ÚLTIMA
Después de décadas, Tamaulipas logra trascender por acciones positivas, no solo las fronteras del Estado y del país, sino del mundo, pues el gobierno del doctor Américo Villarreal Anaya fue convocado por la Organización Mundial de las Naciones Unidas (ONU), para que la maestra Diana Luz Gutiérrez González, titular del Instituto de la mujer en la entidad, compartiera las bondades de los programas implementados que benefician y protegen a las mujeres tamaulipecas.
Claro que hechos como este merecen reconocimiento, porque desafortunadamente nuestra entidad generalmente solo trascendía por situaciones de inseguridad, o actos corruptos.
Pero esta ocasión, la circunstancia es distinta, y eso es resultado de la voluntad política del gobierno de la cuarta transformación que se ha comprometido con las mujeres, implementando una serie de programas como los llamados puntos rosas, casas violeta, entre otros, que garantizan la integridad física de las mujeres.
Y obvio que este reconocimiento que hace el organismo mundial, se debe también a la dedicación y compromiso de la maestra Diana Luz Gutiérrez, quien no ha escatimado tiempo y presupuesto para aterrizar todos estos proyectos que protegen la integridad física de las mujeres en situaciones de violencia a lo largo y ancho del Estado, pero, además, también reciben apoyos de asesoría de toda índole para evitar que continúen siendo violentadas.
En fin, queda claro que cuando un gobernante tiene la voluntad política para transformar su entidad o comunidad, todo se logra, y el mejor ejemplo de ello, este reconocimiento que hace la ONU, al llevar a su seno la exposición de todos estos programas de beneficio a la mujer.
Esperemos que la famosa transformación se siga dando y trascienda, pues Tamaulipas es mucho más que los eventos que los últimos años lo han expuesto al mundo.